Xerez - Cádiz

Tablas en un derbi descafeinado (0-0)

El sopor reinó durante buena parte de un partido con más nostalgia que fútbol

Alvaro Giménez recibe una entrada por detrás de un xerecista. nacho frade

Álvaro Mogollo

Xerez CD y Cadiz CF se midieron en la fiesta del 75 aniversario del club azulino en un duelo en el que hasta hace poco saltaban chispas a un lado y a otro de la autopista. Unas 4.000 personas celebraron el cumpleaños de la entidad de Tercera RFEF con un centenar de aficionados cadistas en la grada de Preferencia.

El Cádiz CF acudía a la cita con los efectivos disponibles más la aportación de varios canteranos en la dinámica del grupo. Especialmente mermada estaba la zona central de la defensa, puesto que no se vistieron Cala, Chust ni Momo.

Pese a las buenas intenciones locales y la necesidad de rodaje de los gaditanos, el partido tuvo un previsible ritmo bajo aunque hubo ocasiones para ambos bandos.

El Xerez CD fue el primero en avisar con un peligroso disparo de Ramón que se fue cerca de la meta de Ledesma.

Respondió el Cádiz CF con dos buenas ocasiones de Álvaro Giménez, sin minutos en Liga, y Brian Ocampo, en el 12' y el 17' de partido. Antes de los 20 minutos, Iván Alejo, lateral derecho al igual que en la segunda mitad en Irún, se vio involucrado en un par de refriega s que fueron recriminadas desde la grada con un desafortunado cántico que la mayoría del respetable mandó cesar.

Pero Alejo no se detuvo en su caliente manera de entender este juego hasta que vio la amarilla en el 28' tras varias faltas. Momento que aprovechó Sergio González desde el banquillo para recordarle con un gesto apuntando a sus ojos que estaba atento a su actuación.

Lucas Pérez se topa con el larguero

Lucas Pérez, de los más activos, buscó sorprender desde fuera del área en el minuto 29 con un tiro envenenado que a punto estuvo de jugarle una mala pasada al meta local. La más clara del partido la tuvo el gallego con una falta directa que mandó al larguero en el 38. A ello siguió una buena ocasión de Giménez ya en el 45, pero su cabezazo no tuvo fuerza suficiente

En el descanso llegó el habitual carrusel de cambios , con el que el Cádiz comenzó a tener mayor presencia de canteranos, con más chispa por aquello de que su competición no ha parado, pero sin excesivo acierto.

La primera del segundo tiempo llegó desde el costado derecho cadista, encontrando la llegada de Alex Fernández por el centro, pero se le quedó atrás la pierna y su disparo se fue alto.

Seguidamente llegaba una ocasión inmejorable para el Cádiz CF, pero Theo Bongonda cruzó en exceso cuando todo estaba a su favor tras un buen pase de Iza Carcelén.

Duras entradas

A partir de ahí, el partido entró en una fase de sopor considerable y a falta de ocasiones, se calentó con varias entradas fuera de lugar. La más dura de ellas, del xerecista Alberto García sobre Rubén Sobrino, el más activo en la segunda mitad, le costó la roja directa. Poco después, una dura entrada de Antonio Blanco fue castigada con idéntico resultado, algo que probablemente no habría sucedido si el local no hubiera sido expulsado.

Sobrino tuvo el gol con un cabezazo a la salida de un córner que detuvo el meta César en el 79'. Sin embargo, el marcador estuvo a punto de moverse justo al final, con dos ocasiones clarísimas, una por cada equipo. Iván Navarro obligó desde fuera del área a David Gil a hacer la parada de la noche en el 88. Y al minuto siguiente, Bongonda replicó con un gran tiro lejano al que respondió César con un paradón.

En el tiempo de alargue, un conato de tangana entre el 'Choco' Lozano y el meta local y poco más. Igualada en un día para el recuerdo del xerecismo y que desde luego no pasará a la historia del aficionado al fútbol.

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