Cádiz CF
Los resultados ya dicen más que las sensaciones
El último empate ante un Granada en inferioridad numérica, enésimo jarro de agua fría para una afición a la que cada vez le cuesta más creer
Los más optimistas quieren creer que el 'efecto Sergio' no ha pasado pero los realistas ya lo ven pasando mientras que los pesimistas ya lo han visto pasar. Y aquí, en la valoración de estos tres grupos referentes del ánimo, es donde se coincide. Haya pasado, esté pasando o esté por venir, con lo que se ha hecho desde que el entrenador catalán reemplazó a Cervera en el banquillo el 11 de enero pasado no da para quedarse en Primera otr añito más.
El último empate cosechado en Granada ante un rival que llevaba cinco partidos consecutivos palmando y atravesaba una crisis galopante de identidad dice muchas cosas. Y las dice sin entrar en él porque si se ve el encuentro los realistas, esos optimistas bien informados, dirían que el Cádiz debe irse al hoyo sí o sí después no ser capaz a un rival herido, con su entrenador en la parrilla de salida y con un jugador menos durante más de la mitad del partido. Para todo, es insuficiente. Por mucho que las sensaciones quieran decir lo contrario.
Es cierto que el Cádiz CF es otro . De hecho, de los seis encuentros ligueros que se llevan jugados con Sergio como máximo responsable el equipo amarillo solo ha caído derrotado una vez y fue en Mallorca con un arbitraje lamentable de Del Cerro Grande. Pero dicho esto, esa mejoría en el juego y en las sensaciones no se ha traducido en lo que verdaderamente importa, la clasificación.
El Cádiz CF sigue estando a cuatro puntos de la permanencia, la misma distancia que dejó Cervera después de caer en Pamplona en el que fue el primer partido de la segunda vuelta de la temporada y el último de la era Cervera. Deprisa y corriendo llegó Sergio, que debutaba en Gijón para pasar a los octavos de Copa frente al Valencia de penaltis. Pero el estreno liguero le esperaba en un encuentro en casa jugado ante el Espanyol entresemana. El primer tiempo avecinaba ruina tras el 0-1 y varias jugadas que los pericos habían perdonado, pero los 'resucitados' Negredo y Alejo le daban la vuelta al marcador hasta que en el último segundo del descuento Raúl de Tomás echaba el primer jarro de agua fría sobre una afición que ya había detectado un cambio a mejor en el equipo. Muy buenas sensaciones, muchos partidos por delante y un punto antes de ir a la primera final.
Esperaba el Levante en clara dinámica descendente y el Cádiz CF no iba a fallar. Desde entonces no gana. 0-2 incontestable y bajo un equilibrio de sistemas ya que si es cierto que el Cádiz CF fue a por el partido, supo cerrarse bajo el método cerveriano para sentenciar el choque con el gol de Salvi a pase de Alejo. Antes, también había marcado Negredo a centro de Lozano, tres jugadores que no solían jugar con Cervera. Y mucho menos juntos. Buenas sensaciones, buenísimas, arropadas con tres puntos. Así sí. Cuatro de seis, media inglesa y buen juego. Cómo no creer.
La cosa se comienza a torcer, y de qué forma, en otro duelo contra un rival directo. Y eso que no pudo empezar mejor que con el golazo de Alcaraz que adelantaba a los amarillos en Son Moix ante un Mallorca en crisis de resultados. Sin embargo, poco a poco, el Mallorca se fue haciendo con las riendas de un partido liquidado por dos acciones arbitrales. Primero llegó el empate tras un sensible agarrón de Alejo dentro del área y la puntilla la puso Del Cerro Grande sacándose de la manga el primer penalti pitado a un portero por salir con la rodilla por delante. 2-1 en un encuentro en el que, quizás, lo más justo hubiera sido un empate aunque a los puntos es posible que lo hubiese ganado el Mallorca en buena lid. Malas sensaciones y cero puntos. Chungo cubata.
Un rival directo se iba disparado y para colmo el Cádiz CF se quedaba con la amargura de lamerse las heridas dejadas por el arbitraje en Son Moix antes de recibir a dos equipos en casa con dos halcones (Mateu Lahoz y Alberola Rojas) al silbato. ¿Podían pasar más cosas en contra? Claro que podían.
Y pasaron. Vamos si pasaron. Ante el Celta no se pasa del empate y eso que Ledesma paró un penalti tras el enésimo 'penaltito' pitado contra el Cádiz CF. Un punto. Insuficiente.
Esperaba otra final en casa a la semana siguiente frente al Getafe y el resultado es el mismo aunque esta vez se empata a un gol tras reponerse de otro penalti, este de Negredo por unas manos dentro del área. El propio Negredo empataba y celebró el gol con una rabia que dejaba interpretar un posible enfado de parte de la afición que se le ha puesto en contra por sus irónicas declaraciones de que 'ahora sí que parece estar para 90 minutos y antes no' en un claro ataque a Cervera, que a razón de la verdad no contaba mucho con él. Un nuevo punto y más agonía. Insuficiente a toda vista .
Ante el Getafe, y ese 3-4-3 alzado por Sergio, las sensaciones volvieron a tornarse en positivas, pero la conclusión es que seguían sin ser cruciales para ganar. De punto en punto el Cádiz CF se va ahogando y ahora esperaba la enésima final. Esta en Granada y ante un rival con una bola de acero atada a los pies. Pero ni por esas. Ni por esas ni por otras como que los nazarís se quedasen con uno menos a la media hora de partido. Tablas sin goles y decepción. Mucha.
Las sensaciones, en una balanza, siguen siendo más buenas que malas. Pero tratándose de la jornada en la que se encuentra el equipo y en la lucha en la que está metido, los resultados pesan más y hacen que esas mismas sensaciones tengan que ser negativas. Un partido ganaado de seis es muy poco para lo que se tiene entre mano y para lo que viene en breve. Tres puntos en los últimos cuatro partidos que se antojaban vitales antes de afrontar el Tourmalet es una losa que a buen seguro acabará con el Cádiz CF en el pozo de la clasificación si un milagro no se aparece antes.
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