Cádiz CF
El precio de la vida cadista en veinte años
Las condiciones, el estadio y por supuesto los precios han cambiado a lo largo de dos décadas
La vida, el euro, el fútbol, la tecnología, la gente, la afición, el balón, el estadio, las circunstancias, los motivos, el sentimiento, el club, el césped, la ilusión... Todo ha cambiado una enormidad desde que el Cádiz CF de Antonio Muñoz militó en la entonces conocida como Liga de las Estrellas. Corría la temporada 2005/06 y el cadismo vivía uno de sus tiempos más felices desde la marcha de Manuel Irigoyen , que mantuvo al equipo hasta ocho años de manera conseutiva en la elite. Años después, Vizcaíno se acerca esperanzadamente mientras cuadras las cuentas de un club que el otrora constructor dejó en almoneda.
Pero entre medias de uno y otro han pasado no pocos. Eso sí, que haya tocado las mieles de la gloria solo uno, un cordobés, Antonio Muñoz Vera, que como Vizcaíno cogió al Cádiz CF en Segunda B y lo ascendió a Primera. Tristemente, el devenir de Muñoz en su gestión no fue el mismo que está deparando al sevillano que llegó inmerso en Locos por el Balón.
Precisamente, el último presidente que puso precio a unos abonos en Primera División y que no sea Manuel Vizcaíno fue Antonio Muñoz , que tras ascender en Chapín abría un nuevo capítulo de la ilusión de un cadismo desbordado. Fue entonces cuando se creó la Federación de Peñas, con el añorado José María Pavón al frente. No fueron pocos los aficionados cadistas que se constituyeron en peñas tan sólo para tener más derecho a la hora de elegir un asiento en el vetusto estadio Ramón de Carranza, que por entonces tenía las gradas de fondo sur y preferencia nuevas y mantenía las viejas del fondo norte y la tribuna. Así las cosas, los beneficios no eran muchos dado que el aforo no llegaba a los 20.000 que sobrepasa el actual Nuevo Carranza.
Por todo ello, es más que lógico que los precios de aquella campaña de abonados 2005/06 ni se parezcan a los que este lunes pasado anunciara el vicepresidente del Cádiz CF, Rafael Contreras, y el adjunto a la presidencia, Pepe Mata, quien también formó parte como director general del club que presidía hace dos décadas Antonio Muñoz. Fue precisamente Mata el que dijo ya en su día que «el límite que tiene el cadismo es su estadio».
Volviendo a aquella campaña de socios, muchos recordarán el Darth Vader que le pedía al Yuyu que sus localidades estuvieran 'centraítas'. Eran otros tiempos, otros anuncios, más de Cádiz podría decirse que los que ahora mandan sobre una sociedad 2.0. Por supuesto, como toda camapaña de abonados que se precie estuvo acompañada de no pocas quejas de los socios; muchos se quejaban de que otros con menos antigüedad se habian apropiado de sus asientos, otros de la subida de precios... En fin, días de colas y colas y de ruegos y preguntas en la fachada del viejo Carranza que llevaron por la calle de la amargura a Antonio Muñoz Tapia, hijo y mano derecha en el club del presidente de Dona Mencía.
Los precios fueron de los 520 euros de la tribuna a los 215 del fondo norte , pero en dicha campaña existían muchísimos apartados, la mayoría diferenciando la edad de los abonados, algo que ya no se estila puesto que un asiento es una persona tenga diez añitos que tenga cincuenta. Motivos empresariales, puros y duros. Fríos. Habrá que ver en unos años si los niños gaditanos van por las calles con la camiseta del Cádiz CF o con la de los clubes grandes puesto que tanto a unos como a otros los tendrán que ver por la tele dado que hacerse socio del equipo de su ciudad es un privielgio al alcance de unos pocos en la capital del paro nacional.
Al margen de eso, en aquella campaña no existían cadistas de Primera y cadistas de Segunda. Y eso que se recién venía de los nueve años en el pozo. En aquel año, o todos moros o todos cristianos. No como ahora, que cada socio tiene su precio de carnet e incluso algunos por su fidelidad de veinte años van hasta gratis a un espectáculo anual que al de al lado le ha costado 1.325 euros. Ríase usted de Kayak y otros buscadores de hoteles o aviones.
La principal particularidad de aquella campaña en comparación a la actual eran las distintas edades, con sus precios, que había. Desde adultos a mayores de 65 años pasando por joven e infantil.
Vayamos a los precios en concreto para ponerlos en comparación con los actuales.
Tribuna
En la 2005/06 el abono de tribuna alta y baja costaba 520 euros para adultos; 370 para mayores de 65; 315 para joven y 220 para infantil por los 1.325 euros que se pagan como máximo en la tribuna baja actual y los 285 como mínimo para los de mayor antigüedad. Por su parte, en la tribuna alta se paga 997,50 euros y 200 los que menos.
Preferencia
En la grada de frente, cuando los partidos se solían jugar los domingos por la tarde en su mayoría, los precios eran los siguientes en la 2005/06. Preferencia alta y baja: Adultos, 395; Mayores de 65, 290; Jóvenes, 260 e Infantil, 195. Casi veinte años después la cosa ha cambiado a unos precios que oscilan en la Preferencia baja de los 840 euros para los nuevos y 167,50 para los más antiguos. Tribuna de preferencia, una grada que se colocó en Carranza en su día para que fuese el palco de autoridades mientras se hacía la obra de la tribuna, tiene un precio actual de 930 euros para el común de los mortales y los 185 que paga el socio más veterano.
Fondos
A pesar de que entonces había un fondo deteriorado por el paso del tiempo y la novedad del otro, el sur, los precios eran los mismos para uno y otro. Muñoz puso unos precios idénticos en una grada que ya durante la liguilla de ascenso a Segunda fue portátil dadas las obras que comenzó a acometer el gobierno de Teófila Martínez. Por tanto, en aquella 2005/06 los precios tanto para fondo sur bajo como alto eran los siguientes: Adultos, 215; Mayores de 65, 180; Jóvenes, 160 e Infantil, 120. Los mismos eran para el viejo fondo norte. En la actualidad el precio base es en los dos fondos 450 euros por los 90 que pagan los que más años de carnet tienen en su cuenta.
Palcos
En aquella temporada, el precio por un asiento en palco era el de 725 euros, un precio ligeramente menor al actual, que suele estar cercano a los mil euros por cabeza.
A diferencia del presente, el club de Antonio Muñoz facilitaba los plazos para pagar el carnet sin necesidad de crearte una cuenta en un banco para la financiación . Aquel Cádiz CF 2005/06 dejaba ponerse al día en tres mensualidades (julio, agosto y septiembre).
Como se ve, han cambiados los tiempos con la lógica paso de los años. Si se ve con perspectiva, tampoco el club de Vizcaíno ha sometido al socio a una subida notable en sus precios. Además, ha dado mayor privilegio a esos socios que estuvieron en los tiempos de Segunda B y que ahora se lo agradecen como no puede ser de otra forma. Eso sí, también hay benefiados que miran con recelo el trato que se da a los cadistas de nuevo cuño, que bien podría decir el presidente actual.
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