Otro mal negocio en la cantera

No todas las apuestas salen bien . Es más, la mayoría suelen caer en saco roto ya que mirlos blancos no hay por ahí como si de hierba se tratase. Pero el asunto en el Cádiz CF suena raro. Raro es también lo de Bastida, que ha visto durante la pretemporada como ha jugado en el primer equipo su compañero Kikín pero él en cambio le ha tocado entrenar a la vera de Cifuentes mientras era concentrado con la selección sub'17 española, con la que se lesionó por cierto. Curioso.

Dejando al margen el caso de Bastida, que ya llegaremos..., este verano ha dejado otro capítulo interesante en el apartado de bajas en el filial. Y es que hace no mucho se conocía que Kike Carrasco y el Cádiz CF acordaban rescindir el contrato que unía al polivalente jugador de banda con la entidad amarilla. A sus 24 años, y tras probar fortuna en la entidad gaditana ha decidido irse, pero no muy lejos. De hecho, este año defenderá los colores del Atlético Sanluqueño de Juan Cala.

El extremo diestro llegó al Cádiz CF B en la 20/21 del Extremadura B. Ha jugado en el filial 48 partidos contando la Segunda B y la actual Segunda RFEF. Su contrato era hasta 2023 pero se ha decidido desvincularlo totalmente después de que la entidad cadista invirtiera en él cerca de 50.000 euros en el traspaso que fueron a parar a las arcas del club de Almendralejo,. Una cantidad que, por lo que se ve, no ha valido para mucho.

En su día, el Cádiz CF comunicó su fichaje como «una de las perlas de la cantera extremeña», tras haber jugado seis partidos en Segunda División.