Cádiz CF

(En imágenes) Cervera, de catequista a hipster

En cinco años, el técnico cadista ha cambiado de forma de ser y hasta de vestir

De catequista a dios

cervera es muy distinto en todo desde el día que llegó. antonio vázuqez

Alfonso Carbonell

Llegó hace más de un lustro como un advenedizo . Timoraro, introvertido, con un rostro y una forma de ser y de sentir muy lejano al que hoy representa. Tan huidizo se le veía, que no pocos le llamaban el catequista por sus pobres y cuidadosas formas a la hora de expresarse en el banquillo de Carranza. Porque, además, sus inicios en el vestuario fueron muy pero que muy decepcionante. Del Cervera pasional y malhumorado que habitualmente se muestra en la zona técnica apenas había nada. De hecho, eran muchos los que la emprendieron con Vizcaíno por cargarse a Claudio Barragán , rey de la testiculina, a cuatro jornadas del final de la Liga regular a cambio de una persona que se presentó débil, sin decir una palabra más alta que la otra y que, para colmo, sumaba en sus tres primeros partidos dos derrotas y un triste empate en Jumilla. Su inexpresividad, su frialdad, su poco ardor y su falta aparente de implicación en esos sus primeros partidos en los que el cadismo afrontaba metido en un manicomio al que él nunca quiso aportar más bravura hacían que muchos aficionados criticasen la poca mano dura de un entrenador que más que un apagafuegos parecía un ingeniero de misiones. Vamos, que se pudo pensar en su moento que sea pasaba de Guatemala a guatepeor se decía...

día de su presentación como entrenador del cádiz cf. l. v.

Su cara de timidez, su forma de vestir con esa chaqueta osucra, camisa azul con cuello a modo de un alzacuellos eclesiástico con el que fue presentado como nuevo entrenador del Cádiz CF pronto darían paso al desmadre de un ‘play off’ de ascenso con el que se comenzó a cambiar la historia del Cádiz CF y, por qué no decirlo, de Álvaro Cervera, el gafas.

El ascenso de categoría le dio al técnico nacido en Guinea un empaque que antes del comienzo del ‘play off’ de ascenso ante el Racing de Ferrol no tenía ni de lejos. Sólo hay que ver la forma

entrando en carranza en la ida del play off ante el racing de ferrol. l. v.

en la que llegó al estadio Carranza en aquella eliminatoria de ida ante el conjunto gallego. Cervera, poco más o menos, que entró en las dependencias del estadio entre los empujones de una nutrida afición que lo trataba como un pelele en manos de una masa que en ese momento lo tenía como una simple figura decorativa, un invento del presidente con el que perseguir un sueño en el que absolutamente nadie creía antes de que en ese duelo comenzara a rodar el balón. Cervera y los suyos lo consiguieron y desde entonces aquel catequista dio paso a un ser que se ha ido haciendo grande con el paso del tiempo hasta convertirse en un gigante para el cadismo.

Poco a poco, Cervera fue cambiando su forma de ser y hasta de expresarse. También su forma de vestir, incluso físicamente comenzó a darle forma a su barba. De barbilampiño o muy afeitado como llegó al Cádiz CF ha pasado a tener una barba tupida e incluso a lo Robinson Crusoe.

Junto a javier manzano, celebrando el ascenso en el Ayuntamiento. f. j.

Los cuatro años en Segunda, tan felices como saticfatorios , han hecho de Cervera todo un personaje. El entrenador se ha ganado el respeto y el amor incondicional de una grada que ya lo lleva en banderas y pancartas al estilo de las banderas que se ven con el rostro del Che Guevara y otros mitos de la historia. La fe cerveriana comulga con todo lo que hace un entrenador que también ha tenido el sentido de contribuir a este marjeting ya sea con camisetas en las que alude a sus conocidas gafas o con la leyenda de ‘La lucha no se negocia’ que con tanto acierto ha insertado en el abecedario cad

en la vuelta del play off de ascenso a Primera en tenerife. l. v.

ista.

Su gorro en invierno tampoco ha pasado desapercibido para las cámaras de televisión, que han visto en el entrenador del Cádiz CF un filón importante para esas piezas tan enriquecedoras y que tanto recuerdan a lo que ‘El ojo no ve’ del Día Después del Plus.

En su vestimenta también se ha dejado ver durante una sucesión de semanas la chaqueta de la Patrulla Águila en unos momentos que muchos cadistas ‘pedían’ que se la quitase dado que se le achacó un efecto gafe tras las derrotas acumuladas de su equipo durante el ‘Tourmalet’ ante Sevilla,Atlético, Real o Athletic. Cervera ha pasado en cinco años de catequista a hipster. Y tan pancho.

poco a poco ha dejado crecer su barba durante los años en Segunda- l. v.

Cervera no sólo ha variado su gusto por una vestimenta más agresiva de la que llegó. Sin duda ha sido su mentalidad y su manera de expresarse donde ha ganado enteros a base de una sinceridad manifiesta que ya es de sobra conocida fuera de Cádiz. Casi siempre templado, a Cervera no le tiembla el pulso cada vez que quiere de

se atreve ya hasta con gafas de salir de fiestas rave.

cir lo que piensa.

Su modo de ser en el banquillo ha ido acompasado de una forma más personal de vestir. Su gorro o su larga barba de naufrago no son más que la señal de un estilo más libre, más desenfadado del que llegó cuando el club estaba al borde de la muerte técnica.

Junto a su evolución en la forma de vestir, también Cervera ha abierto la puerta a ser más de aquí, más cercano, menos enfadado tal y como él admite a lo largo de estos cinco años empapándose de una ciudad y de una gente que si bien ya la conocía no sabía hasta que punto iba a calar en él.

Atrás va dejando anécdotas y vivencias que nadie se podría imaginar que le hubiera pasado cuando llegó a Carranza con un aire taciturno y mustio con el que acabó sacando del pozo al equipo.

Han pasado ya más de cinco años de la llegada del tímido Cervera con más pinta de catequista que de entrenador de fútbol. Un tiempo en el que ha cambiado por completo a un club que ahora ve como en su banquillo se sienta un tipo que interpreta a la perfección una subcultura de jóvenes bohemios de clase media-alta que acude a su lugar de trabajo en moto para meter en cintura a un grupo de jugadores que tienen a un hipster como jefe. Cervera ha cambiado en Cádiz. ¡Y qué cambio, con la paz del señor!

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación