CÁDIZ CF
Garrido: "Me gustaría ser bombero cuando deje el fútbol"
El 'gudari' vasco del Cádiz CF llega ilusionado a San Mamés, donde siempre soñó jugar como local
Jon Ander Garrido visita hoy el estadio donde siempre soñó de jugar como local aunque lo podrá hacer con una camiseta que lleva sudando desde hace años. De hecho, la campaña anterior a su llegada, la 2013-14, el Cádiz CF luchaba por sobrevivir. Así lo recuerda él mismo a los compañeros de El Correo. «El equipo estuvo a punto de bajar a Tercera. Eso es tocar fondo en un club como éste y demostración de que estás haciendo muy mal las cosas».
Jon Ander Garrido, que cumple 31 años el próximo 9 de octubre, cayó de pie en Carranza y es que al club gaditano llegó procedente del Granada, entonces en manos de Pina, que fue quien lo trajo del Barakaldo.
Alcanzó la fase de ascenso a Segunda A y jugó la última eliminatoria ante el Bilbao Athletic de ‘Cuco’ Ziganda. El filial rojiblanco, con Remiro, Lekue, Yeray, Sabin y Vesga, se impuso 2-0 en San Mamés y ascendió tras empatar a uno en el Carranza. Garrido es el único superviviente de aquel Cádiz CF, que año siguiente afrontaría una nueva campaña aunque con el vasco cedido en Ferrol.
Cuatro años después, están de vuelta en Primera. Garrido, que acaba de superar una grave lesión de rodilla de siete meses , entró por primera vez en una convocatoria en la última jornada, la derrota en el Carranza ante el Sevilla. Estará hoy en Bilbao. «Me haría una terrible ilusión que mis primeros minutos en la máxima categoría fueran en San Mamés» , se esperanza.
El Cádiz CF disfruta de uno de los grandes momentos de su historia. Garrido no tiene dudas. Hay dos claves que explican el crecimiento. De un lado, un consejo de administración que ha compaginado «ambición con saber mantener la tranquilidad en los malos momentos, como cuando empezamos en puestos de descenso en nuestro segundo año en Segunda A (2017-18)».
La otra es el entrenador, Álvaro Cervera, el hombre clave en este círculo virtuoso. «Acertaron claramente al ficharle (2016) y al tener tranquilidad en los malos momentos», dice un jugador que sigue con fervor a su técnico. «A mí me ha hecho futbolista» . Y añade: «Me dice que confíe en lo que hago y que no haga más de lo que sé. Sé lo que quiere y él sabe lo que le puedo dar. Sé hasta dónde puedo llegar y no voy a intentar cosas que no sé».
"Le daremos el control"
El entrenador quiere un control absoluto del partido. El modelo de juego es claro. «Defender bien, no cometer errores, portería a cero y salir por bandas rápido. Somos muy competitivos. Se trata de que el rival esté incómodo, de que digan ‘¿cómo nos han podido ganar estos pesados?’. Estamos encerrados y no paramos de correr de lado a lado. Siempre tenemos alguna, y cuando la metemos tenemos muchas opciones de ganar. Mantenemos el estilo que nos dio el éxito en Segunda A».
Bajo esta premisa, la propuesta de los amarillos hoy en San Mamés será clara aunque admite que a su frenético modelo guerrillero no les viene bien un rival como el rojiblanco. «Nos van mejor los equipos que juegan en corto. El Athletic va a meter balones largos y ahí tendremos problemas. Aunque también tendrán que llevar el peso del partido. Nosotros se lo vamos a dar y vamos a jugar a esperar nuestra oportunidad».
Poco a poco, la edad va haciéndose con él y en su cabeza no para de removerle un futuro que lo tiene claro. «Me gustaría ser bombero cuando deje el fútbol. Mi hermano Xabier, cuatro años mayor, está en el parque de Leioa. Es un trabajo bueno».
Mientras la mayoría se preparan para ser entrenadores o vivir de las rentas, Garrido quizá sea el único jugador de Primera que piensa en un empleo con una nómina en el futuro. «Muy bien me tienen que ir las cosas para que cambie de idea». Su proyecto vital sigue adelante. «Ya tengo el carné de camión y este año voy a intentar sacar el B2 de euskera. Estudiaré on-line y haré un examen presencial».
