Iván Alejo y su reencuentro con Mendilibar, al que no le guarda rencor

Antonio Valimaña

28/10/2020 a las 12:50h.

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Varios serán los reencuentros que el próximo viernes tengan lugar en Ipurúa en la visita liguera del Cádiz CF al Eibar , un hecho que por primera vez sucederá en Primera.

Por una parte Rober Correa se volverá a ver las caras con el Cádiz CF, club en el que dejó un buen sabor de boca durante su última campaña vestido de amarillo. Por otro lado, Nano Mesa retornará al municipio armero, ya desvinculado de un Eibar con quien debutó en Primera y que le había cedido en los últimos años a clubes como Levante, Sporting, Tenerife y el propio Cádiz CF.

Pero también será el momento de otro reencuentro, el de dos protagonistas que mantuvieron una relación de amor-odio: José Luis Mendilibar e Iván Alejo.

La historia entre ambos comenzó en la temporada 2017/2018, momento en el que Iván Alejo recalaba en el Eibar de Mendilibar. El club norteño pagaba 400.000 euros al Alcorcón por una de las sensaciones de la categoría de plata y le firmaba un contrato de cuatro temporadas. De esta manera el futbolista vallisoletano se ponía a las órdenes de un veterano técnico que ya pasó por Pucela cuando Alejo era un niño.

22 fueron los partidos, con 16 titularidades, que Iván Alejo disputó con la casaca armera. La pretemporada pintaba bien para el extremo, pero el pucelano no fue fijo durante el curso en el once de Mendilibar y hubo un momento que marcó su paso por el Eibar. Fue a comienzos del mes de mayo de 2018 durante el Girona-Eibar en Montilivi cuando Iván Alejo entró en el minuto 29 sustituyendo al lesionado Pedro León. Sin embargo, Joan Jordán relevó a Alejo en el minuto 68, que se encontraba bien físicamente.

Aquel día el Eibar goleó 1-4 al Girona, pero esa sustitución derrumbó a Iván Alejo, que lloró desconsoladamente en el banquillo como captaron las cámaras de televisión.

Mendilibar fue preguntado por esta situación en la sala de prensa y explicó que su equipo se encontraba en un momento complicado tras ver reducida su ventaja al 1-2 y que la mejor solución táctica pasaba por efectuar esa sustitución. «No he cambiado a Alejo porque haya jugado mal, era lo que necesitaba el equipo», apuntaba.

No se trataba de la primera vez que el entrenador vasco adoptaba una decisión de este calibre.

El propio Iván Alejo reconocía meses después en una entrevista a 'El Diario Vasco' que no lo pasó bien en aquel momento. «El día que el míster me cambió en Girona fue el peor de mi carrera» , aseguró el ahora jugador del Cádiz CF.

Alejo recordaba ese duro momento de su carrera en aquella entrevista. «Fue una situación muy difícil y pasé una semana muy complicada. No tenía ganas de nada y le di muchas vueltas a la cabeza. Fue una decisión del míster y tengo que respetarla, aunque no la comparta».

Y aseguraba: «No me arrepiento de haber llorado. Somos personas, tenemos sentimientos. Mucha gente piensa que por el dinero que ganamos no podemos llorar. También nos afecta lo que nos pasa. Llevaba ya muchas semanas complicadas, en las que no contaba y no tenía los minutos que yo entendía que merecía. El cambio fue la gota que colmó el vaso».

Poco después su etapa en Ipurúa llegaba a su fin. Con permanencia incluida, eso sí. Poco después se marchó Iván Alejo rumbo al Coliseum de Getafe, ya que el equipo azulón pagó por él casi cuatro millones de euros.

Y en el primer reencuentro volvió a saltar la 'chispa' tras el recado de Mendilibar a Iván Alejo. «Vender a Alejo ha sido un buen negocio para el club. Vino por poco dinero y hemos sacado mucho por él. A mí me dijo que se quería marchar porque quería jugarlo todo y en el primer partido no lo jugó todo».

A fin de cuentas, episodios que deja el fútbol. Mientras el impulsivo Iván Alejo trata de aprender de todos aquellos errores. Y es que el ahora extremo del Cádiz CF, más allá de su temperamento, ha dejado claro que tiene buen corazón. «Lo que hablamos Mendilibar y yo se queda entre nosotros. No le guardo ningún rencor. Hizo lo que creyó mejor para el equipo, que al final ganó y es lo importante», avanzaba en su momento.

Este viernes se volverán a ver las caras y Alejo querrá hacerlo completando un buen partido ante un Eibar que durante el pasado confinamiento tuvo un gesto inolvidable con todos sus exjugadores, incluido el pucelano. Todos los futbolistas que jugaron en el Eibar desde 1950, que no son pocos, recibieron la correspondiente comunicación durante la cuarentena desde las oficinas del club vasco. Digno de aplauso.

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