Cádiz CF
Dani Martín: «Mágico no quiso ser más porque no le dio la gana»
«Sigue siendo un ídolo en Cádiz y allí me comentaban que podría haber jugado en cualquier equipo de los grandes», señala en 'Ídolos' el sevillano, que fue delantero del equipo cadista
Vizcaíno y Contreras con Mágico en El Salvador
Dani Martín Alexandre siempre será recordado por el gol que hizo campeón de la Copa del Rey al Real Betis en el Estadio Vicente Calderón. Fue en la prórroga ante Osasuna en el año 2005 y su nombre siempre quedará vinculado a la historia del club de Heliópolis.
Pero el Real Betis no fue la única escuadra en la que militó el delantero hispalense. Elche, Recreativo de Huelva y Atlético Baleares fueron algunos de los clubes por los que pasó, pero su primera experiencia lejos del Benito Villamarín llegó en Cádiz y no fue precisamente positiva, ya que fue la del amargo descenso a Segunda B en el Estadio Rico Pérez de Alicante.
Una única temporada estuvo Dani Martín en el Cádiz CF. Fue durante el curso 2007-2008 en Segunda y cedido por el Real Betis. Sus diez goles no sirvieron para que los amarillos se salvaran en una caótica campaña que comenzó con Mariano García Remón en el banquillo y terminó con la presencia de Julián Rubio tras el paso de Antonio Calderón, primero, y Raúl Procopio, después. Cuatro entrenadores en total.
Tiempo suficiente para saber qué significa defender el escudo del Cádiz CF, el mismo club al que siempre se vinculará a Mágico González, el mito del cadismo al que ahora visitan en El Salvador el presidente cadista Manuel Vizcaíno junto al vicepresidente Rafael Contreras.
«Quiso ser lo que fue»
A punto de cumplir 40 años, Dani Martín no dudó en recordar en el canal 'Idolos', en 'Youtube', al mago salvadoreño. «Lo he visto por vídeos. Mi padre me habla de que era un grandísimo jugador. He visto documentales y yo creo que él quiso ser lo que fue. No quiso ser más porque no le dio la gana. Porque él era así», señala.
Y argumenta: «Lo intentaron cambiar. Quisieron que cambiara su forma de ser, que fuera más profesional, pero él era así y disfrutaba de la vida así. Pero es un ídolo en Cádiz. Se siguen vendiendo camisetas de él y lo que yo he escuchado de mi padre y de gente de allí de Cádiz es que podría haber jugado en cualquier equipo de los grandes».
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