Un central venido de Israel para poner la estrella

Si el Cádiz CF acertó de pleno con sus fichajes de invierno, de los conco que hizo es posible que con el que más se llevase la palma a pesar de no haber marcado un gol fuera con el de Luis Hernández, que para colmo ha renovado un año después de una permanencia a la que él ha contribuido de manera descarada.

Titular desde que prácticamente puso un pie en El Rosal, Luis Hernández llegó con ganas de comerse el mundo gracias a la llamada que le hizo el Cádiz CF desde España, un país que dejó para irse a jugar a Israel al Maccabi de Tel Aviv. Agradecido por el interés desde muy pronto se ganó la confianza de Sergio y tan rápido como pudo comenzó a liderar el equipo empujando desde atrás.

Pero Luis Hernández no sólo ha aportado seguridad defensiva y claridad a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, algo insólito en el Cádiz CF de Cervera, sino que con su potente saque de banda era capaz de meter a todo un equipo rival en su área sin necesidad de grandes alharacas tácticas.

Ha estado medio año nada más y de él hace el siguiente balance. «Lo puedo hacer desde que llegué y es muy positivo. Llegué en una circunstancia en la que el equipo estaba en descenso, aunque la dinámica se había empezado a cambiar desde la llegada de Sergio. Siempre lo he dicho, el equipo ha seguido una línea muy ascendente. Contento por la trayectoria desde mi llegada y muy feliz por haber jugado estos partidos con el Cádiz CF y haber logrado la permanencia».

Guarda come mejor recuerdo del año «el partido en Vitoria, pero podríamos nombrar muchos momentos como partidos en casa junto a nuestra gente . Sin duda el mejor momento es el último partido por conseguir la permanencia en una situación muy, muy comprometida».

Y es que para Luis Hernández ha sido «de manera injusta que llegásemos a la última jornada sin depender de nosotros, pero éramos muy conscientes de que ganando nuestro partido íbamos a tener muchas opciones y así fue».

En cuanto al peor momento dice que fue «el día del Athletic en casa. Veníamos de ganar al Barcelona y de una línea muy buena, era un paso muy importante para alejarnos del descenso. Comenzamos mal y nos encontramos con un equipo muy efectivo que se puso 0-3 en media hora. Fue un momento complicado, pero nos rehicimos muy bien en el descanso y fuimos merecedores de empatar ese partido. Esa primera parte ha sido el momento más duro, sobre todo por la importancia», recuerda de un encuentro en el que Sergio volvió a apostar por un equipo de titulares después de sacar el carrito del pescado ¡pero qué carrito! en Barcelona para dar descanso en una jornada intersemanal a los que parecían indiscutible y pincharo en el peor momento posible y solo tres días después de la campanada dada por los menos habituales. Las cosas del fútbol, que no hay quien las entienda.

El defensa madrileño no puede olvidarse de la afición. «Hemos tenido apoyo incondicional, sobre todo en los momentos difíciles que es donde se demuestra lo que es una afición. Recibimientos, estadio lleno, desplazamientos... Agradecer su apoyo. Sean conscientes de que esto en gran parte es gracias a ellos. Nosotros sentimos desde dentro ese empuje. Entre todos lo hemos sacado adelante, esperemos que la temporada que viene consigamos hacerles sufrir un poco menos y disfrutar más. Las aficiones buenas, y grandes, se demuestran en los momentos complicados, como los que hemos vivido en los últimos meses».