Cádiz CF
El triunfo de la valentía
La victoria cadista frente al Atlético deja a las claras que más allá de la calidad que pueda atesorar la plantilla, tiene la casta y arrestos suficientes para ir a por los partidos
La victoria del Cádiz CF ante el Atlético de Madrid deja varias lecturas importantes. Un triunfo ante un rival del presetigio del cuadro colchonero nunca puede pasar desapercibido, más aún si en el caso del conjunto gaditano el partido llegaba tras encajar cinco goles ante un rival menor que los del Cholo, como esl Rayo Vallecano, y con las dudas que podría generar aquella derrota en tierras madrileñas.
No es menos cierto que el equipo de Sergio estaba ofreciendo buenos partidos en las últimas semanas, sobre todo jugando como local. Los choques ante Villarreal, Espanyol o Betis estuvieron muy cerca de ganarse , pero diferentes cuestiones privaron al conjunto gaditano de hacerse con los tres puntos en esos envites.
Con todo, el choque ante el Atlético llegaba en un momento delicado para el Cádiz, por el calendario y los problemas que volvió a mostrar en Vallecas. Sin embargo, todo quedó en agua de borrajas desde el primer minuto en el que Bongonda hizo saber que el partido ante el Rayo no había sido más que un accidente.
La demostración de poderío amarillo ante un equipo como el Atlético estuvo presente en el campo desde el minuto uno al 98. Fue una superioridad amarilla que solo se vio limitada con el tiempo de partido en el que Joao Félix estuvo cerca de obrar la remontada colchonera.
Sin embargo, todo cambió en esa última jugada del partido en la que el Cádiz protagoniza una contra con hasta cinco jugadores buscando el gol de la vicotira. Una jugada bastante significativa de lo que hoy por hoy es este equipo. Ni uno, ni dos, ni tres, hasta cinco jugadores acompañeron la última acción del choque cuando precisamente peor lo estaba pasando el Cádiz y cuando más cerca parecía que incluso el empate podía peligrar.
Sergio lo trataba de explicar tras el choque. "Han sido ellos (los jugadores) los que han decidido ir a por la victoria en el último minuto. Han sido autosuficientes, había que guardar la parcela defensiva pero los cambios han salido fuertes. Refleja que el banquillo tiene que salir a tope. Con el 2-1 hemos tenido Álex una ocasión clara, me volvía loco ese ida y vuelta pero entendía que el partido era así. Los jugadores han decidido que tenía que ser así al final y yo me subo a ese deseo . Eso demuestra la valentía de equipo y hemos encontrado la recompensa", reconocía el entrenador cadista.
El reflejo de Rubén Sobrino
Los propios futbolistas decidieron, con el beneplácito lógico de su entrenador, ir a por un partido que estuvo ganado, luego empatado y cerca de ser perdido en los minutos finales. El reflejo de un equipo que tradujo en gol un futbolista, Rubén Sobrino, que muchas veces destaca más por el trabajo que por sus goles.
El jugador manchego estuvo en todas las jugadas ofensivas, trabajando mucho y haciendo una labor importante en defensa. Fue el jugador de la fe en el gol de Álex recogiendo un balón que se iba por línea de fondo y fue el futbolista que obró el milagro con un tanto que ni él mismo sabía con que había dado el balón.
Queda claro que más allá del nivel y la calidad, este Cádiz tiene arrestos y valentía para ir por los partidos, y eso puede ser sin duda un valor diferencial para conseguir esta temporada el objetivo.
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