Cádiz CF

Primer momento delicado a la vista

Cervera sabe que buena parte de la permanencia pasa por sacar 4 puntos de los próximos seis

Alfonso Carbonell

Está feo decirlo en alto, pero más feo está engañarse a uno mismo. Por eso Cervera no quiso ser tan claro como puede serlo cualquier cadista que ve la aguja mareada a pesar de que el equipo no está en puestos de descenso y tiene una puntuación en la tabla nada desdeñable aunque tampoco para tirar cohetes.

Pero a Cervera no se le va de la cabeza los dos próximos partidos que tiene el Cádiz CF. Dos finales para un comienzo de final de octubre que puede terminar de abrir el escenario que se le presente en los próximos meses a un equipo que si bien parece mejor que el del año pasado encuentra un mar mucho más crispado y peligroso.

La afluencia de público en los estadios, la mejoría de prácticamente todas las plantillas de la Liga, unos recién ascendidos con más pedigrí de Primera que de Segunda y un ambiente enrarecido en un vestuario que está entre la división y la confirmación no son más que algunos elementos adversos que Cervera respira día a día en el club.

Las cuentas son claras. El Cádiz CF, si no quiere verse en problemas desde ya, debe sumar cuatro de los siguientes seis puntos. El equipo necesita ganar. Lo dice Cervera, pero también los fríos números de la salvación que no engañan a nadie.

Dos partidos, dos rivales y dos fechas. Todo empezará este lunes a las 21 horas en el RCDE Stadium ante el Espanyol , un equipo que viene de Primera pero que cuenta con un «delantero que cuesta 20 millones de euros», tal y como dijo Cervera para ni tener que decir que el once perico, en teoría, juega una Liga muy distinta a la del Cádiz CF, que se ha reforzado con un Andone que con suerte estará para los carnavales... Y no los de febrero, sino los de junio, proclamados por Kichi. Ironías aparte, el Cádiz CF necesita meter ya en su casillero tres puntos más uno.

Y es que el siguiente rival sí que ya se le puede considerar directo. Es el Alavés, uno de los clubes que todo cadista mete en ese saco en el que hay que meter a dos más. Los vascos parten con un equipo muy similar al del año pasado, donde se salvaron de puro milagro puesto que evidenciaron ante el Cádiz CF (3-1 en Carranza y 1-1 en Mendizorroza) ser el peor de los equipos en la lucha por salvar la categoría.

En el encuentro ante los vitorianos se jugará en Carranza el próximo sábado 23 y sin duda todo lo que no sea una victoria desatará a muchos de esos críticos que esperan a Cervera. No lo dicen, pero se les escucha en el estadio, y en los bares, y en la calle. Y es normal, y hasta bonito, porque esto es fútbol.

El caso es que el ambiente de Carranza se torna en crucial para sacar los partidos adelante. Y para eso, por más que el equipo no juegue a más de lo que tiene que jugar según su entrenador, debe transmitir a base de coraje, garra y sacrificio. Sólo con eso el estadio gaditano deberá ser un pro y no un contra.

Lo ha dejado dicho, y bien dicho, Cervera. Llegan dos encuentros fundamentales en los que el equipo se juega el ambiente del futuro. Recuerda que desde que ha estado en el cargo estando en Primera, pocas veces o más bien ninguna se han dado situaciones de este tipo. Es decir, jugar con la soga al cuello. Pues bien, lo deseado es que no terminen de llegar esas situaciones pero todos saben que o ante el Espanyol y el Alavés se suman tres o cuatro puntos o la tensa calma puede convertirse un tensión total en la visita de finales de octubre al Villarreal y ni que decir tiene al cierre de mes en casa ante el Mallorca.

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