La operación que llegó tarde

«No entiendo otra manera de estar en el fútbol, de defender un escudo, que no sea comprometido al 100%. Esta temporada he acumulado minutos en el terreno de juego en los que las molestias no me han permitido disfrutar, no he podido dar mi mejor versión». Estas sinceras palabras de Víctor Chust en su cuenta persona de twitter entierran por fin el calvario de temporada que ha pasado el jugador que llegó al Cádiz CF procedente del Real Madrid Castilla .

Un querer y no poder. Eso ha sido este curso para Chust, un central que cumple este año su segundo de amarillo, el primero como cadista después de firmarlo Manuel Vizcaíno en el verano de 2022 tras una primera temporada en la que estuvo cedido por parte del club merengue.

La trayectoria de Víctor Chust no ha sido nada fácil en el Cádiz CF. Es más, tuvo que ver desde el banquillo como el armenio Varazdat Haroyan o Juan Cala eran los preferidos para Álvaro Cervera antes que su juventud. Por tanto, casi que se pasó la primera vuelta de su primer año en el Cádiz CF a la sombra de jugadores que se cayeron por su propio peso hasta la llegada de Sergio González le dio toda la importancia que nunca tuvo que su precesor. Y fue con él y Luis Hernández que el Cádiz CF 21/22 comenzó a remontar.

Sin embargo, tanto fue lo que corrió y se esforzó que se acabó rompiendo al final de la temporada que acabó felizmente con la salvación en Vitoria y con Fali completando el eje central de la zaga junto al inamovible Luis Hernández. Y así, en el dique seco, volverá a ver otro final de Liga tras pasar este pasado jueves por el quirófano, algo que ya debió hacer en el pasado verano. Por tanto, la operación ha llegado tarde a un jugador que no ha podido disfrutar el año como debería. Quizás por ello este curso el club quiso prevenir y le dio ficha del primer equipo a Momo Mbaye y se firmó en enero a Meré, otro que tampoco ha llegado muy bien de forma y que se rompe cada vez que la exigencia es máxima producto de la inactividad y de unas molestias que no le terminan de remitir.

Pero el protagonista de este viernes es Víctor Chust, que en su cuenta de twiiter añadía otra verdad como un castillo. «Tras darle muchas vueltas, ayer finalmente fui operado en Barcelona para tratar mi continua lesión en el recto femoral. Cadistas, aunque no puedo estar con vosotros en el campo, lo que no fallará es mi aliento desde la grada». Y es que como el propio jugador admite, esa posibilidad de pasar por el quirófano se venía rumiando en su cabeza desde que le dieron el primer diagnóstico. Su tendón del recto femoral derecho podía seguir operativo, sí, pero no a un nivel de exigencia y máximo como el que impera en cualquier liga profesional. Chust se ha matado en horas de fisio, en el gimnasio, lo ha intentado en cada entrenamiento y hasta ha llegado a jugar cuajando una labor más que satisfactoria, pero siempre había un pero. Todos quienes conocían sus dolencias sabía que se podía romper en cualquier momento, en cualquier carrera, en cualquier escorzo, en cualquier salto, en cualquier instante. Y así ha pasado. Salió en Cornellá para suplir a Fali y cuajó una gran actuación. Tna buena fue que albergó las esperanzas del cuerpo técnico, que lo alineó de inicio ante el Osasuna para verlo lesionarse en lo que no era más que una crónica de una lesión anunciada tal y como este medio ha recordado no pocas veces a lo largo de esta campaña.

Desde su cama del hospital, Chust se dirigía a los aficionados de la siguiente manera. «Este bache solo sirve como motivación y aprendizaje, como un reto personal para volver cuanto antes a disfrutar juntos del mejor deporte del mundo». Y es que sin duda, esta vez sí, Chust no jugará con fuego y partirá la próxima temporada como Dios manda. Es decir, al cien por cien y sin mieod a romperse en cualquier momento. Una sensación que no tiene desde hace un año aproximadamente.

En una nota más que breve, el club anunció que «este jueves ha sido sometido a una intervención quirúrgica Víctor Chust para reparar una rotura de la porción directa del tendón del recto femoral derecho, sufrida días atrás. El jugador permanecerá ingresado durante el fin de semana y queda pendiente de revisión para saber su evolución».