Cádiz CF
Negredo, palabra de oro
El delantero vallecano se queda con el disfrute de la una permanencia «muy sufrida»
El máximo goleador del Cádiz 2020/21, con ocho tantos, hace el balance de un año en el que ha sido determinante para conseguir la permanencia
cádiz. Desde que llegó al noticiero cadista el mismo día en el que el once de Cervera conseguía el ascenso se hizo con un nombre en su nueva afición. Su fichaje se dio a conocer en mitad de una fiesta y hasta las dudas que siempre arrastra cualquier leyenda entradita en años se escondieron o no aparecieron entre tanto champán, puros y risas de felicidad. Años después el Cádiz CF iba a jugar en Primera y esa noche como si el bueno de Vizcaíno decía en antena que acababa de firmar a un mono para la delantera de su equipo.
Y así, en plena borrachera de felicidad, llegó Negredo al día a día de un club en el que aunque lleva sólo un año ya figura como capitán general de una banda a la que se ganó no desde el primer entrenamiento, sino desde el primer minuto que pisó la ciudad deportiva. Porque su denodado esfuerzo, su profesionalidad y sus ganas de no mancillar su granado apellido hicieron que desde el primer entrenamiento, con él sí era necesario el trabajo, se ganase el respeto y la admiración de un entrenador que ya antes dio boletos a dos ‘exprimeras’ con parecidas o similares características como el gran Dani Güiza o el menos brillante David Barral.
El ariete vallecano llegaba de una liga inferior, muy lejos de España, donde van muchos internacionales para terminar de llenar la cartera antes de retirarse. Pero Negredo recibió la llamada ilusionante de un viejo conocido de su etapa en el Sevilla como Manuel Vizcaíno, que le brindaba la oportunidad de regresar a España y abandonar el fútbol árabe para volver a marcar goles en Primera. Y vaya que si tenía ganas. Contribuyó con su primer gol a abrir la cuenta de las victorias en Huesca (segunda jornada) y no ha parado de hacerlo tal y como atestigua su condición de máximo goleador del Cádiz CF, con goles decisivos como el que marcó ante el Barcelona en Carranza o el que sirvió al Choco Lozano en Valdebebas en la victoria a domicilio ante el otro todopoderoso.
Negredo es gol, pero ha demostrado tener mucho más sacrificio. Esta semana ha pasado por los medios oficiales del club para hacer su particular balance de una temporada excepcional en la que ha brillado con luz propia hasta el punto de conseguir su renovación automática dado que ha jugado el mínimo de encuentros pactado en un contrato que se ha prologando 365 días más.
«Ha sido un año en el que el equipo ha disfrutado en la gran mayoría de partidos. Hemos sufrido, hemos tenido partidos complicados, pero creo que ha sido una temporada satisfactoria para todos», comenta refiriéndose a un sentir generalizado un equipo que, efectivamente, disfruta igual ganando por dos arriba que sufriendo cuando se está intentado sumar un punto a base de defensa y de correr detrás de la pelota.
Dos momentos
Para Negredo, «el mejor momento creo que fue el arranque de la temporada porque nadie se esperaba el nivel que dimos. Hicimos partidos en los que conseguimos victorias que nadie se imaginaba», destaca sin necesidad de recordar esos triunfos que maravillaron de entrada a una afición ya de por sí encantada con su equipo.
Como todos, no olvida las curvas en cuesta arriba que esperaron en aquel Tourmalet donde se sumó sólo un punto de dieciocho disputados. Eso sí, ese sufrido empate se consiguió en el Nou Camp ante todo un Barcelona de Messi ante el que Negredo se dejó la piel acabando reventado literalmente en las gradas del coliseo azulgrana, donde festejó el gol del empate en los últimos segundos del juego obra de Álex Fernández desde los once metros. Eso no quita para que recuerde que «el arranque de la segunda vuelta fue el peor momento. Tuvimos un bajón ahí. Es importante salir airoso de esa situación»
Álvaro Negredo resaltó que en el plano personal está muy satisfecho. Y es que él era el primero en querer exigirse si estaba o no al nivel del fútbol de primer nivel. «Estoy muy contento por lo que he aportado y ayudado al equipo. Mucha gente tenía dudas sobre mi posible rendimiento».
De la misma forma, y a pesar de su etapa en el fútbol de los Emiratos Árabes Unidos , el madrileño estaba conven cido de su valía. Y aunque no está al mismo nivel físico que en tiempos pasados, sí que ha sido determinante en la permanencia de su equipo. «Yo no tenía dudas, pero sí quería demostrarme a mí mismo que podía dar el máximo en la máxima categoría. Es una alegría haber podido conseguir el objetivo antes del final de temporada».
Y es que Negredo, además de juego, ha aportado goles: «He hecho ocho goles esta temporada. Algunos han sido importantes. Me quedo con el del Eibar, que fue importante. Quitando el día del Atleti en el que hice dos goles que no sirvieron para sumar, el resto sí ha servido para sumar puntos».
Ha sido el único del equipo que en vez de una palabra para definir la temporada, ha elegido dos. «Sufrir y disfrutar» puesto que argumentó que «se sufre en los partidos, pero se disfruta cuando acaba porque se consigue el resultado. Los resultados mandan en el fútbol».
Razón no le falta.
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