Cádiz CF

La estrategia del presidente

Defendiendo a ultranza a su plantilla y sin apenas hablar de fichajes, Vizcaíno ha aprendido de errores pasados y entiende que de esta manera puede salir un Cádiz más reforzado cuando acabe el mercado de invierno

Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz en Carranza LA VOZ

Rubén López

El que tiene boca, se equivoca es un dicho que no por antiguo es menos cierto. Todos los que hablan en público erran alguna vez en su vida, más aún los que estás casi expuestos continuamente a tener que dar la cara ante un determinado número de personas. Los políticos serían los primeros de esta lísta, bénditas hemerotecas, y dentro de dicha clasificación tendrían también un lugar destacado los presidentes de equipos de fútbol.

En el caso cadista, no es que Manuel Vizcaíno se equivoque cada que vez hable. Ni mucho menos. El presidente sabe en qué momento decir una cosa. Peca siempre de prudente y es hasta escueto en muchas respuestas de cara a no darle la importancia que él cree a un determinado asunto. Pero en otras ocasiones, se lanza a la piscina porque entiende la necesidad de hacerlo. Lanza una bomba a sabiendas que el receptor la va a recibir con una seguridad casi absoluta.

En el día de la Lotería Nacional, Vizcaíno no repartió el Gordo pero casi. Al menos a los periodistas les dio el titular cuando dejó caer que algún que otro jugador se ha bajado del barco capitaneado por él y Sergio esta temporada. "Tenemos una gran plantilla y los que no crean saldrán ahora o en enero" . No hay más palabras señoría.

Evidentemente los periodistas presentes cuestionaron si todo era una decepción del dirigente amarilla con algún futbolsita, dejando caer que sí. "Han pasado alguna vez cosas que no me han gustado" . ¿Todo ello quiere decir que el vestuario del Cádiz hay mal rollo? En absoluto, pero siempre hay algún jugador, porque los futbolistas son así, que miran más por lo suyo que por lo colectivo. No tener minutos, el contrato o lo que sea, se convierten en armas para que un jugador dé la nota en cualquier equipo. Vamos, lo que es el pan nuestro de cada día en este deporte llamado fútbol.

Un mensaje que Vizcaíno lanzó y que seguro el señalado ya ha recibido y ha visto como el presidente le pone en la picota. Si por algo se ha caracterizado siempre el presidente cadista es por intentar hacer del club y del equipo su piña, un grupo de personas que vean al máximo dirigente como el líder al que seguir dentro del club. De ahí que Vizcaíno hable de la familia cadista, él sería el padre valiéndonos el símil.

Es por ello por lo que el presidente no va a admitir ningún tipo de actitud contraria a lo que es la familia amarilla. Ese o esos jugadores, no serán más de dos seguro, tienen las horas más que contadas en el Cádiz CF.

Hay que resaltar también lo que dice sobre las ofertas de renovación a Espino y Lozano . Dejando entrever que los jugadores muchas veces escuchan a quien no deben. El Cádiz ha puesto encima de los dos jugadores la continuidad en el club pero ninguno de los dos deshoja la margarita y eso es algo que, aunque no lo diga Vizcaíno, muchas veces puede moletar en cualquier club.

Prudencia ante el mercado invernal

Luego está el mercado de fichajes, que también forma parte, junto a lo anterior, de la estrategía de Vizcaíno. El dirigente ha aprendido de frases como "vendrá un delantero 'top"' y alguna qu otra más que luego le ha jugado una mala pasada. Él mismo reconoció hace meses que se equivocó lanzando dicho mensaje en los micrófonos de COPE. Es por ello por lo que ahora es mucho más prudente que antes.

¿Fichajes? Vizcaíno defiende a ultranza su plantilla. Lo hace en delante y fuera del micrófono. "Tenemos un gran equipo", repite una y otra vez, ante la desesperación de muchos aficionados que entienden que este Cádiz necesita caras nuevas como el comer.

Incluso el presidente cuestiona que Sergio haya pedido fichajes en público, cosa que sí ha hecho el entrenador en al menos un par de ocasiones antes del parón de invierno. No es que Sergio los pidiera, es que dijo claramente que iban a venir fichajes porque los demás equipos también se iban a reforzar.

Y es que está claro que el Cádiz va a fichar. ¿En qué cabeza cabe que no lo haga? Pero evidentemente Vizcaíno no puede lanzar un mensaje de desesperación, tiene que hacer todo lo contrario. Calma, sosiego y confianza: las principales armas de cualqueir gestor ante las miradas de sus opositores.

Vizcaíno defiende que su plantilla es la mejor, y aunque es verdad que el equipo de Sergio puede dar más de sí, no es menos cierto que este Cádiz necesita al menos tres jugadores de nivel para completar el equipo cadista. El presidente hace su papel, manda un mensaje de prudencia, de tranquilidad y evitando mensajes de riesgo.

Los demás tienen que ver que el Cádiz es un equipo calmado buscando jugadores nuevos. El trabajo se está haciendo dentro del club, de hecho han existido movimientos por jugadores que se han escapado en las últimas semanas. Y que no se engañe nadie, fichajes van a venir.

El presidente sigue la estrategia de la prudencia, la calma y la defensa. Se protege ante las preguntas por fichajes e incorporaciones. Entiende que es la mejor manera de que este Cádiz salga más que fortalecido en el mercado invernal, pero para ello debe dar los pasos necesarios evitando frases que luego se puedan volver en su contra.

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