Cádiz CF
La época dorada de los presidentes: «Lo pasábamos muy bien, se echa de menos»
Augusto César Lendoiro, Enrique Cerezo y Manuel Vizcaíno debaten sobre los tiempos en los que los dirigentes eran los protagonistas: "Ahora ni se les entienden, hay mucha flojera dirigiendo clubes", reconocen
Una época pasada por la que suspiran aún muchos sobre todo por la cantidad de cortapisas o trabas, todas ellas en forma de censura, que hoy por hoy se vive en el mundo del fútbol cada vez que algún protagonista con peso tiene que salir a la palestra.
Los tiempos de Jesús Gil, Manuel Ruíz de Lopera, Ramón Mendoza, Joan Gaspart, José María del Nido y tantos otros que cada vez que tenían un micrófono delante hacían que subiera el precio del pan. Era el 'show', el espectáculo de un deporte que hoy vive maniatado, tanto es así que durante los partidos ya ni se enfoca a los palcos de los estadios.
Premisas todas estas en las que han coincidido en casi su mayoría los presidentes que han estado presentes en la mesa redonda 'El lenguaje de los presidentes'. Con la mirada puesta en Augusto César Lendorio por ser uno de los protagonistas de aquella época, tanto el gallego como los presidentes de Atlético de Madrid y Cádiz, Enrique Cerezo y Manuel Vizcaíno, respectivamente, han mantenido una distendida charlas en la que el análisis del pasado y el presente ha estado combinado de melancolía, chascarrillos y debate.
"Hay tiempos que podrían volver", reconocía Lendoiro que ha dejado más de una anécdota durante su intervención. "Antes se entendían a los presidentes, ahora a muchos no se les entienden porque no son de aquí y no conocemos su idioma. Aquella época fue maravillosa con gente como Gaspar y sus gestos, luego te robaba la cartera , piensas en aquello y dices qué bonito, qué bien lo pasábamos".
El que fuera presidente del mejor Deportivo de la historia criticaba a los dirigentes actuales. "Me llama la atención que ahora los presidentes no hablan. Los presidentes tienen que dar siempre la cara y explicar las cosas. Cuando nací le preguntaron a mi madre si era niño o niña y ella dijo que había nacido un presidente".
Muy al hilo de lo que decía Lendorio estaba el presidente del Atlético de Madrid. Más comedido en las formas, Enrique Cerezo recordaba al hombre con el que él empezó en este mundo. "Jesús Gil era una persona que tenía una fabulosa condición para animar a la grada y a los jugadores. Muchos intentanban convencer y lo conseguían. Aquella época los presidentes calentaban antes de los partidos y ahora parece que se echa de menos aunque por entonces se decía que se abusaba de ello. Los presidentes animaban mucho los partidos antes de jugarlo. Daban un ambiente muy especial al mundo del fútbol, algo que no se encuentra en estos momentos".
"Yo siempre ha sido conciliador, si no lo eres no eres nadie", reconocía el presidente del Atlético de Madrid. La comunicación no puede ser la misma ahora que la de hace 20 años, ha cambiado mucho porque ahora hay que tener en cuenta muchas cosas", señalaba Cerezo.
"Hay que transmitir ilusión al hablar"
El dirigente colchonero explicaba cuál debe ser la misión siempre de un buen mensaje. "La ilusión en el mundo del fútbol es fundamental. Tienes siempre que demostrar que se puede ganar. Si le quitas esa ilusión haces que no se pueda conseguir nada. La ilusión no te la puedes quitar a tí mismo ni a los demás".
Manuel Vizcaíno, más joven en estas lídes que sus compañeros de mesa, recuerda que por aquel entonces "había códigos, por ejemplo en las comidas de directivas. Se creaban vínculos que eran irrompibles , todo eso se ha roto. Entre la flojera que hay en la manera de llevar un club de fútbol por algunos ha hehco que esto no sea como antes. El presidente del lcub de fútbol tiene que ir a los partidos, debe estar pendiente de los jugadores y la comunicación y todo eso se está desnaturalizando. Echo de menos esos ratos con presidentes en los que el buen trato y el rollo existía antes del partidos".
El presidente del Cádiz destacaba que "Del Nido, mi amigo del alma, aunque se pasa de frenada a veces, Lendoiro y otros tantos han hecho mucho por el fútbol.
La famosa frase de Vizcaíno antes de jugar en Lepe
Dentro de los mensajes que los presidentes deben lanzar, salía a coalición la famosa frase de Manuel Vizcaíno antes de aquel partido de Copa del Rey del Cádiz en Lepe, "el encuentro más importante de la historia", como dijo aquel día el presidente amarillo a las puertas de la Iglesia de Santa María.
Vizcaíno, años después de aquella frase, la explia así. "Aquí veníamos 3.000 al campo y se daba por hecho que el equipo jugaba en Segunda B y la Copa del Rey se tiraba. Por entonces en la cuarta eliminatoria te podía tocar un grande y pensé de qué forma caliento a los jugadores y al entrenador para que vieran que ese encuentro no era uno más. Vi cierto ambiente relajao y solté una bomba. Ganamos aquel partido y el entrenador me habló de aquella expresión . Quería que cambiáramos el chip porque ese premio de una eliminatoria ante un equipo de Primera era fundamental.
"Un presidente no puede ser amigo de los jugadores"
Otro de los temas de la mesa de debate ha sido la realación de los presidentes con el periodismo. Vizcaíno dejaba caer que "la relación con los medios de comunicación es complicada. A los presidentes nos gustaría que se blindaran más las cosas. Hay una mezcla de intereses lícitos y otros no tanto que debes saber manejar y no picar en enemistarte con nadie, a no ser que entres en temas personales y que hay poco una línea roja".
Lendorio destascaba que con "De la Morena y García viví momentos de amor y odio. García te llamaba para una entrevista y aunque hubieras quedado con el otro era imposible porque te trincaba la llamada. Era una época que es una lástima que no vuelva con esas peleas que tenían en las ondas y se ha perdido. Ahora todos se llevan muy bien. El fútbol es algo infinito y más allá del daño que le hayamos hehco es más importante porque se vende mejor y más. Los equipos pequeños ahora tienen más posibilidades por la venta de los derechos televisivos.
Con todo, y para acabar, Lendoiro criticaba a algunos dirigentes que son más amigos de los jugadores que presidentes, algo que no entiende el gallego. "Soy un presidente de cantera, he pasado antes por escalones inferiores. Un presidente es presidente y no debe ser amigo de los jugadores. El egoismo de los jugadores es infinito. Hay presidentes que las grandes figuras de sus equipos vayan a las bodas o grandes acontecimientos familiares. Eso para mi es un gran error porque te va a pasar factura antes o después".
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