Cádiz CF
El crecimiento cadista: aspiraciones y limitaciones
Vizcaíno y Contreras buscan fuera del verde inversiones que hagan crecer a un club frenado por un estadio que se ha quedado pequeño, la falta de suelo de la ciudad y la maraña burocrática de los terrenos de Delphi
Decía el vicepresidente Rafael Contreras hace unos días en una exposición pública que desde el club están abiertos a cualquier idea o sugerencia que permita a la entidad crecer. "Nos gustaría que en los debates se hablara de cómo puede seguir progresando el club" , apuntaba el vicepresidente en referencia a lo que muchas veces se habla en los medios de comunicación, donde lo deportivo, lógicamente, prima sobre otras cuestiones.
El debate o el análisis no es sencillo. Para empezar porque el aficionado lo que quiere es que su equipo gane y se mantenga en Primera División. Todo lo demás está muy bien pero la prioridad debe ser esa. Si bien, ello es más factible con un equipo de garantías que se puede conseguir con inversiones que hagan crecer al club. Al final es la pescadilla que se muerde la cola. Todo lo que el Cádiz progrese fuera del terreno de juego, repercutirá finalmente en buena medida en el propio verde.
Lo cierto es que hoy por hoy las dos grandes patas en las que se sustenta el crecimiento del Cádiz CF son en el proyecto planteado en los terrenos de Delphi y en la nueva ampliación de capital por la que los tres accionistas mayoritarios (Vizcaíno, Contreras y Harburg) van a inventir 20 millones de euros. Una cantidad importante pero que se podría quedar muy pequeña en comparación con lo que podría generar el proyecto de Sportech en los terrenos de la antigua fábrica de automoción de Delphi.
Son las herramientas que el club tiene puesta en marcha, son sus grandes aspiraciones que sin embargo se topan con algunas limitaciones que afectan a esa hoja de ruta y que en parte son ajenas a la propia entidad.
La dificultad de un estadio nuevo
Para empezar el propio Estadio Carranza. El coliseo cadista se ha quedado pequeño, lo ha dicho una y otra vez Rafael Contreras. Con un aforo que no llega a los 21.000 espectadores (lo de los 25 mil es una leyenda urbana) , el Cádiz alcanza la cifra de 17.000 abonados lo que deja finalmente el número de entradas a la venta en una cifra muy limitada.
Al respecto el club insiste en que la masa social cadista, de aficionados con cuentas digitales en la entidad, supera los 40.000, si bien sería muy osado pensar que el Cádiz puede llenar un estadio de dicho aforo en cualquiera de sus partidos. Más aún cuando esta pasada temporada la media de abonados ausentes a los encuentros cadistas ha estado entre los 1.000 y los 2.ooo espectadores, dato reconocido por el propio Contreras.
Siendo más realistas y sin dejar de reconocer que el estadio podría tener algo más de aforo, la gran aspiración del club sería un coliseo totalmente nuevo. Un debate que hace dos veranos planteó Vizcaíno y que fue rechazado por gran mayoría de los aficionados e incluso por el alcalde de entonces, José María González 'Kichi'. La negativa no era a un estadio nuevo, sino a sacarlo de la ciudad. Aspecto que ya ha dejado claro Vizcaíno que no hará bajo ningún concepto.
Un estadio donde el fútbol fuera una excusa, por decirlo de alguna manera. Un recinto de espetáculos, de eventos y muchos aspectos que pudieran generar una gran rentabilidad a la entidad.
Entonces, ¿se podría hacer un estadio nuevo en el término municipal de Cádiz? Esa es la otra gran limitación con la que Vizcaíno y Contreras se topan en la actualidad. La ciudad tiene el espacio que tiene y los pocos que están libres hoy por hoy pertencen a diferentes administraciones. Pensar en un estadio nuevo en la ciudad es casi una quimera ahora mismo. En ello, el club se encuentra que tiene los famosos ingresos del Fondo CVC por el que muchos clubes están invirtiendo en infraestructuras. El Betis con su nueva ciudad deportiva, el Villarreal en la reforma del Madrigal y el Cádiz en su proyecto en Delphi.
El futuro en Delphi
Es por ello por lo que la apuesta del club es construir esa ciudad del deporte en Puerto Real. Un proyecto muy ambicioso, que por momentos parece que cuesta concretar con aquello de la industria blanca, pero que deja a las claras un modelo de crecimiento muy importante para el Cádiz y que podría ser un generador de empleo en la Bahía.
De todo ello no hay duda, de lo que sí puede haberlo es de cuando puede ver la luz esa ciudad del deporte. La maraña burocrática en la que se está empezando a convertir los terrenos de Delphi puede complicar al propio Cádiz. Para empezar por la amenza de expropiación de unos terrenos que beneficiarían a la Autoridad Portuaria de Teófila Martínez, presidenta con la que aún no se conoce reunión con el Cádiz CF. Y responsable del puerto gaditano que cuando le cuestionan por el proyecto cadista no se moja en absoluto.
Es por ello que el club tiene ambición, tiene capacidad económica sustentada por la patronal liguera que busca acercarse a la Premier aumentando los ingresos extraordinarios en los clubes del fútbol profesional español. Si bien la aspiración cadista se topa con la propia realidad social gaditana.
Con todo, no hay que olvidar que el Cádiz sigue yendo a más cada temporada, sin olvidar que estar en Primera es lo que garantiza el éxito. Que hoy por hoy una mala racha sería un resfriado y no una gripe, tal cual, pero no se puede obviar que el crecimiento debe pasar por mantenerse en la máxima categoría y ahí las aspiraciones y las limitaciones son solo deportivas.
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