Cádiz CF
Cádiz CF-Fuenlabrada (0-1) Vértigo en Carranza
Un gol de penalti al comienzo de la segunda mitad deja a la espera un ascenso al que se le unen los nervios
Nada, que no hay forma de ponerle la guinda al pastel. Y eso que la noche empezaba con el viento de levante a favor después de los últimos y repetidos favores de los rivales. Ni Zaragoza ni Huesca cumplían y le llegaba la primera bola de partido a un Cádiz CF que no dudó en desaprovecharla al caer ante un Fuenlabrada que se encontró un penalti a favor cuando era el empate lo que se venía trabajando.
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El partido que iba a ser del ascenso quedó confiscado en mitad de un ambiente tan raro y negro como está siendo todo lo que se está viviendo en una desescalada. Y si eso no fuera bastante, el viento de levante nunca ayuda, nunca. Los nervios, con el gol al comienzo de la segunda parte, metió más nervios aún a un equipo que cuando quiso darse cuenta ya era demasiado tarde para ir a por el punto que necesitaba con el criterio y la fe necesaria. Al final, mucho vértigo para un salto que deberá esperar.
Se le pusieron las cosas tan fáciles al Cádiz CF tras la derrota del Huesca en Santander que con un empate tan solo se coronaba en la cima. Han sido tantas las facilidades que los rivales le han puesto a lo hombres de Cervera, que este no tuvo más remedio que apostar de nuevo por el que ha sido su once de gala definitivo tras la eclosión del canterano Sergio González, que ha hecho olvidar a Garrido y que ha pasado por la derecha a Edu Ramos, Bodiger y al recién llegado Augusto Fernández. Sergio compartió el doble pivote con José Mari en un once que tenía la novedad obligada de Akapo en la banda izquierda por la sanción de Espino, además del regreso de Salvi y Álex que regresan en detrimento de Álvaro Giménez y Bodiger.
Muy pronto se vería que el Fuenlabrada, que ya en la ida tuvo sus más y sus menos con el Cádiz CF, no iba a vender barata su piel. Un primer encontronazo de Glauder con Akapo hacían saltar las primeras chispas entre dos equipos que se la juraron en el encuentro disputado en el Fernando Torres, donde por cierto se le dio un trato malísimo a la afición cadista, y que perdió el Cádiz CF 1-0. Pasado ese primer roce, fue el Cádiz CF el que tomó la voz del partido y apoyándose en Sergio y Álex comenzó a sobar el balón hasta buscar a Salvi en banda, que en apenas diez minutos ya había forzado dos saques de esquina, de donde Cala se sirvió para cabecear a puerta para probar al meta madrileño.
Era el Fuenlabrada, con opciones aún de 'play off' el que esperaba en su campo al Cádiz CF, que tocaba y tocaba sin prisa alguna a la espera de que la muralla rival se agrietara en una de esas. El partido no se salía de la dinámica que ha sido este post-confinamiento y aunque los amarillos intentaban darle mayor rapidez al ritmo, lo cierto es que el juego era parsimonioso, lento, feo y aburrido. Eso no quitaba para que el Cádiz CF siguiera decidido en avalanzarse sobre la portería contraria con cierto rigor y criterio. De ahí los siete córners que lanzó en la primera mitad.
Apenas ocurrían hechos noticiables sobre el césped hasta que a tres minutos del descanso el Choco Lozano caía con inteligencia al notar un ligero agarrón cuando se disponía a salir corriendo en línea con la defensa madrileña que prefería pararlo en falta a más de cuarenta metros de la portería. Distancia esa desde donde aprovechó Iza para mandar un obús de libre directo que asustó cuanto menos al arquero del Fuenlabrada.
Aunque el empate apenas le valía al 'Fuenla', parecía como si los madrileños lo quisieran pactar con un Cádiz CF encantado de hacerlo pero con la querencia de querer finiquitar el asunto mucho antes.
Se adelanta el Fuenlabrada
Todo estaba controlado o parecía estarlo hasta que a los cuatro minutos se le complicaba la fiesta al Cádiz CF, al que se le señalaba un penalti en contra por manos de Cala en un balón muerto en la frontal del área. Hugo Fraile ajustaba el balón desde los once metros y adelantaba a los suyos.
Peor se pudo poner la cosa si no entra el VAR para corregir el minuto otro penalti señalado por el árbitro equivocadamente y que gracias a la tecnología pudo dejar solo en un susto que sirvió a los amarillos para ponerse las pilas. Cervera, que en el descanso había sacado a Lozano por Álvaro Giménez, seguía moviendo el banquillo para sentar a Perea y meter a Nano Mesa.
No le vino nada bien el descanso al Cádiz CF , que para colmo veía como el Fuenlabrada se estiraba y pasaba de esperarle en su campo a presionar la salida de balón de Cifuentes. No tenía otra el once amarillo que tirar de orgullo ante un equipo que parecía ir más decidido y con mayor intensidad a cada balón.
Estando como estaban las cosas, o sea, con un Cádiz CF aparentemente nervioso y sin apenas control, Cervera dio salida a Jurado para ver si con el sanlqueño dotaba a su equipo de ese sosiego necesario para recuperar la calma y ver la portería contraria con mayor nitidez y facilidad.
A falta de veinte minutos Iza se rompía para despedirse posiblemente de lo que queda de Liga y Cervera contestaba con Alejo y Bodiger, que sustituía a Sergio para afrontar la recta final de un partido al que le sobraban ganas y le faltaba orden. Pero así, con más corazón que cabeza, se abonaba el Cádiz CF a un final de partido en la búsqueda del gol del ascenso.
No tardó el Cádiz CF en apostar por el fútbol directo y fue gracias a él ser como pudo llegar el gol del empate y del ascenso después de que un buen centro de Alejo fuera prolongado por Bodiger y posteriormente peinado por Nano Mesa para que bajo palos lo salvara un defensa del Fuenlabrada.
Minutos después, también pudo empatar el Cádiz CF después de que el meta madrileño no se quedase con un balón franco que acabó muerto para que Cala, situado de delantero centro, chutase sin precisión entre un lío de piernas.
Los ocho minutos de añadido no le dieron al Cádiz CF para alcanzar un sueño que podría llegar de rebote este domingo en el caso de que el Zaragoza no saque su partido adelante ante el Oviedo, algo que bien podría ser después de ver la cantidad de errores no forzados de los que sigue aprovechando el conjunto de Cervera.
