Cádiz - Barcelona
Chico Flores: «Contra los equipos grandes es difícil tener un método»
El gaditano confiensa que no esperaba el comienzo liguero del Cádiz y afirma que hay que hacer un partido "casi perfecto" para sacar puntos
La carrera de Chico Flores (Cádiz, 1987) es la de un trotamundos del fútbol. Ha pasado por los tres grandes campeonatos del continente europeo, defendiendo al Almería y Mallorca en LaLiga, al Swansea en la Premier y al Genoa en la Serie A, y ha disfrutado de otras culturas y otros modos del balompié, como el ruso o el catarí. Sin embargo, todo tiene su origen y el de Chico está en la capital gaditana.
Tras debutar con el conjunto amarillo en Segunda División, el central puso rumbo al filial del Barcelona, donde coincidió con futbolistas como Sergio Busquets, Thiago, Xavi Hernández o Jonathan Dos Santos.
Actualmente reside en Almería, donde progresa en su reciente carrera como entrenador. Este año está enrolado en el filial indálico, donde vive el fútbol desde otro punto de vista. Sus orígenes, su afición por el Cádiz y su pasado en el Barcelona hacen que el del sábado sea un partido más especial aún para él.
Desde el oriente andaluz atiende a la llamada de CANAL AMARILLO, y ofrece su opinión y su punto de vista de distintos aspectos de la actualidad del Cádiz y del encuentro que enfrentará a los de Sergio González contra los de Xavi Hernández.
- ¿A qué se dedica Chico flores ahora?
"El año pasado estaba como máximo responsable en el cadete del Almería y como segundo entrenador en el filial. Este año solo me he quedado con el filial porque necesitaba algo de tiempo. Me he llevado casi veinte años dando vueltas por el mundo. Nunca me ha gustado la dirección deportiva o la representación, yo siempre tuve claro que quería seguir encaminado por ser entrenador. Quería transmitir mi experiencia sobre el césped. Finalmente, me he quedado como asistente en el filial del Almería".
- ¿Como vive un futbolista después de colgar las botas?
"Ahora trabajo más y tengo menos tiempo. Se ve desde otra perspectiva. A los que nos apasiona, sea de una forma u otra, trabajar es algo que ilusiona. Hay algunas diferencias, porque cuando eres futbolista tomas las decisiones de forma propia. Eres consciente de cuando puedes fallar o no. Como entrenador, por mucho que uses la pizarra o intentes transmitir tus conocimientos a los jugadores, la última palabra la tienen ellos. Ahora son 24 horas dedicadas al fútbol. En casa le das vueltas a la cabeza con los vídeos, los entrenamientos…cuando era futbolista yo era muy profesional, me llamaba la atención todo el tema de la tecnología, pero sí que había más tiempo para el descanso y desconectar".
- Entiendo que sigues al Cádiz, ¿qué opinión te merece el comienzo liguero de los amarillos?
"Eso siempre. No me lo esperaba porque terminó bien la liga, salvando la categoría, que era un punto de inflexión anímico para trabajar durante la pretemporada y cerrar algunas incorporaciones en demarcaciones que quizás necesitaba. Creía que iba a empezar como terminó. El Cádiz siempre ha sido un equipo de garra y de lucha. Yo que lo he vivido, y que soy gaditano, cuando Carranza, ahora Nuevo Mirandilla, presiona te da fuerzas extra. Para todos los gaditanos es un palo no haber puntuado, no haber marcado y haber recibido tantos goles. Espero que todo cambie y que vaya a todo mejor. Siempre por el Cádiz y los equipos andaluces".
- ¿Y el Barcelona? ¿Está imparable, no?
"Ha tenido muchos problemas económicos y deportivos. Después se cambió la directiva y volvió Joan Laporta, que era el presidente cuando yo estuve allí. Había que reconstruir, era difícil, pero se ha conseguido. Han llegado jugadores de nivel mundial, y creo que es el equipo que mejor se ha reforzado".
- Su marcaje a Xavi cuando jugabas en el Almería aún se recuerda. ¿A qué jugador del Barcelona le pondría una marca individual?
"Xavi es un gran amigo. Todos me preguntan por ese marcaje que le hice en su día jugando con el Almería. Hemos coincidido en varios lugares: jugamos juntos, en Catar… siempre me ha parecido uno de los mejores, sino el mejor, en su posición. Llevaba la batuta en el Barça y en la selección, y como entrenador es un tipo con las ideas claras, cercano y que sabe transmitir.
A opinión personal, creo que no hay un jugador referencia como en su momento estaban los Xavi, Messi, Iniesta… Hay jugadores con cualidades diferentes, muy buenos. Lewandowski tiene sus cualidades, también Dembelé, Ansu Fati, Ferrán Torres… En el centro del campo también cuentan con un abanico muy amplio. Cuando estaba Pep Guardiola, en ese Barça del sextete, pienso que el equipo estaba muy marcado por la influencia de Xavi. Luego tenía otros jugadores desequilibrantes, pero todo pasaba por él. En su momento, el entrenador que yo tenía en Almería, que era Hugo Sánchez, cuando me encomendó ese trabajo era para intentar que el juego del Barcelona se viera perjudicado. Era difícil, le daban mucho ritmo y mucha amplitud y el Camp Nou tiene grandes dimensiones".
- Pensaba que me iba a decir Sergio Busquets, que fue compañero suyo en el filial del Barça.
"Es cierto que lleva mucho el juego del equipo, y también destruye. Es la referencia porque es el capitán y por la demarcación que ocupa, pero ahora tiene muchísimas demarcaciones y cualquiera te puede hacer mucho daño".
- Como entrenador, ¿cuál cree que es el método para frenar a este Barcelona?
"Contra los equipos grandes es difícil tener un método. Hay que hacer un partido perfecto para sacar puntos. El equipo nunca se debe dar por vencido, debe estar concentrando desde el minuto uno, tienen que estar pendientes de los jugadores del Barsa tanto atacando como defendiendo, porque a la mínima crean oportunidades. Hay que intentar contrarrestar lo máximo posible sus fortalezas y buscar sus debilidades, estudiando las que pueda tener. También es importante el balón parado. Aún así, hay que estar concentrado los noventa minutos, correr muchísimo y hacer un partido casi perfecto".
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