Cádiz CF

Las bajas y la Real desnudan al Cádiz CF

La preocupante rueda de prensa de Cervera al término del duelo ante el once donostiarra avisa de las curvas que pueden llegar

Álvaro Cervera, durante una sesión de entrenamiento. A. V.

Alfonso Carbonell

Hoy por hoy, la mejor noticia del Cádiz CF no puede ser otra que los catorce puntos que guarda con celo en la clasificación , donde ocúpa la quinta posición que daría derecho a jugar la Europa League. Visto así, hablar de preocupaciones sería lo más parecido a enfadarse porque se te ha roto un zapato el mismo día que te ha tocado la lotería.

El Cádiz CF está viviendo un sueño desde que Cervera consiguiese sacarlo del pozo en Alicante por lo que preocuparse ahora por lo que viene sería un insulto a las tristezas y penurías que se han pasado en esos seis años vividos en Segunda B con Muñoz, Gaucci , administradores concursales y demás.

Dicho todo lo anterior, y para que los cadistas más abnegados no se lleven las manos a la cabeza con cierto alarmismo que puedan suscitar el análisis de las ruedas de prensa de su entrenador, el caso es que vienen curvas y que las manifestaciones realizadas - tanto en el Wanda tras un 4-0 como en Carranza tras el 0-1 - por Cervera no vienen más que a avisar de los peligros que acechan a un equipo que, para más inri, acaba de quedar al desnudo después de las lesiones de hombres claves en el once como Cala, José Mari, Negredo y Lozano, ni más ni menos que la columna vertebral de un equipo que ya de por sí llegaba con lo puesto a la categoría reina del fútbol español.

Y la preocupación y la tristeza de Cervera se basa algo muy sencillo. Poruqe claro que el técnico puede entender que el líder le gane en su estadio, por supuesto, pero no que lo haga con una abrumadora e insultante superioridad y, aquí es donde más le duele, lo haga pese a lo bien estudiado que lo tenía.

Porque ver a Cervera el pasado domingo en el área técnica fue un auténtico espectáculo . El entrenador cadista no cesó de ordenar a sus jugadortes hasta quedarse afónico. No paró de hacer movimientos para tapar y tapar boquetes que generaba el juego de una Real muy bien trabajada por Imano Alguacil. Y lo cierto es que con cada movimiento que realizaba Cervera lo conseguía, pero a la vez que tapaba un boquete, salía al poco tiempo otro por distinto lado. Fue increíble presenciar el duelo táctico de dos banquillos que, sobra decirlo, se habían tomado el partido muy en serio.

Pero el del pasado domingo no fue el primer duelo de ajedrecistas que se dio sobre el césped de Carranza esta temporada. Sin duda, el duelo ante el Villareal de Emery (0-0) fue un claro ejemplo de dos tácticas que quedaron igualmente anuladas por la tremenda capacidad de sus entrenadores, dos colegas que estudian tanto al rival como a su propio equipo.

Es precisamente por ello, porque el equipo está funcionando como debe, cuando a Cervera le llega la preocupación. No hace falta que lo diga él, que seguramente lo pensará, es que buena parte de la afición se puede dar cuenta de que con lo que se tiene en estos momentos no da para aguantar una temporada donde la intensidad en cada partido será bárbara.

Poco o nada puede reprochar a sus jugadores el entrenador cadista. El esfuerzo fue tremendo pero la calidad de la Real fue inalcanzable por jugadores que sobre el papel este verano no se veían en Primera División de no ser por la complejidad del mercado de fichajes en plena pandemia y la falta de ambición en los despachos.

Ahora mismo, más que las dos derrotas consecutivas ante los actualmente mejores equipos de la Liga, lo que preocupa muy seriamente son las bajas que acumula un equipo sin un fondo de armario de garantía tal y como se pudo comprobar, pese al derroche físico, el pasado domingo ante la Real.

El parón por las selecciones ha pasado factura al Cádiz CF, que ha retomado la competición asumiendo lo que es ante una Real que repitió la dura realidad que ya le presentó el Atlético. Lo peor, sin duda, es que afronta un duelo contra un rival directo como el Elche este sábado con una legión de lesionados.

El principal temor de todo entrenador es el que puede tener Cervera. Y ese no es otro que la importante diferencia que existe entre los titulares y los suplentes. Es ese fino escalón, ese fondo de armario, el que marca los límites entre el éxito y el fracaso. Y este Cádiz CF, su cara A, que ya estaba jugando al límite con sus titulares, está teóricamente lejos de su cara B. Este sábado, en el Martínez Valero y ante un rival de su liga, los 'suplentes' de Cervera tienen la posibilidad de darle una vuelta a este axioma tan duro como, desde fuera, real.

De momento, el precipicio está a siete puntos , que son los que llevan Levante, Valladolid y Celta, equipos que descenderían a Segunda si la Liga acabase hoy. Al Cádiz CF le espera una trascendental salida este fin de semana a Elche y la siguiente llega a Carranza el Barcelona, que no pasa un buen momento pero que no deja de tener al que ha sido (o sigue siendo) el mejor jugador del mundo.

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