Cádiz CF
Dos años más para Sobrino
El extremo manchego renueva con el conjunto gaditano hasta el 2026
El Cádiz CF y Rubén Sobrino han acordado la ampliación de la relación contractual hasta 2026 . Al de Daimiel le quedaba un año de contrato y tras su buena labor esta pasada campaña el club ha decidido renovarlo dos temporadas más.
El jugador manchego llegó al club cadista en enero de 2021, habiendo disputado hasta el momento 76 partidos y anotado 8 goles.
Esta renovación se une a la que el pasado miércoles firmó Rubén Alcaraz, que estará hasta 2025.
Sobrino se ha ido ganando poco a poco la confianza en un club al que llegó por petición de Álvaro Cervera , entrenador que lo definió como «un Fernando Torres low cost». Razón no le faltaba al ahora entrenador del Oviedo ya que desde muy pronto Sobrino comenzó a despuntar con sus carreras aunque también por su falta de puntería una vez se acercaba al área contraria.
Tanto fallaba que sus principios no fueron del todo bueno, salvo para Cervera, que lo usaba como segundo delantero. De hecho, gracias a un tanto del manchego el conjunto gaditano ataba la permanencia el primer maño en Primera con un tanto en el Nuevo Los Cármenes de Granada.
Su primer curso con el Cádiz CF llegó en el mercado de invierno de la 20/21 . Llegaba cedido del Valencia, equipo que lo tenía en propiedad y en el que no encontró minutos tras una cesión anterior en el Alavés, donde se desmarcó como un goleador que no ha terminado de romper en el Cádiz CF en esa faceta.
Cervera pidió su fichaje tras terminar su cesión y regresar al Valencia. La negociación no fue sencilla con el club che, que al final desisitió y acabó vendiéndolo al Cádiz CF, que firmaba al jugador de Daimiel hasta el 2024.
Con la llegada de Sergio a Sobrino le tocó otro papel en el campo . Dejó la delantera y se escoró a la banda, desde donde ha dado muchísimo mejor rendimiento y casi que los mismos goles. eso sí, igual de importantes.
Este rendimiento le ha valido la renovación a un futbolista que se ha ganado el cariño de la afición, del vestuario y de su presidente, ese al que cada vez que veía le decía mitad broma, mitad serio, que había que ponerse con su renovación. Y se han puesto. Dos años más para él.
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