ALAVÉS - CÁDIZ

937 kilómetros para camuflarse con la permanencia

La Peña Camaleón de Rota ya está en Vitoria y disfruta de la previa antes del decisivo encuentro de los amarillos

Monchi, un cadista más

Llegó el momento

Integrantes de la peña roteña posan en la localidad vitoriana L.V.

Pablo Vallejo

Toda garganta será poca esta tarde en Mendizorroza. Al Cádiz y al cadismo le llegó el momento y la permanencia se decidirá por todo lo alto y jugando con los corazones de cientos de miles de personas en tres puntos distintos de la geografía española. Porque los amarillos tienen que cumplir en su encuentro ante el Alavés, pero siempre mirando de reojo a lo que hagan Mallorca y Granada en sus respectivos partidos.

Y es que la afición del Cádiz, pase lo que pase, asociará la tarde de hoy a problemas cardiovasculares. En Mendizorroza habrá cerca de mil cadistas, mientras que en el capital gaditana aguardarán los incondicionales para teñir de amarillo la ciudad en caso de permanencia. A la expedición de la hinchada se le han unido los integrantes de la Peña Camaleón de Rota, que partieron anoche de madrugada y han alcanzado tierras vitorianas en la mañana de hoy para sumar sus voces a los cánticos.

Los peñistas han recorrido 937 kilómetros para estar con su equipo, y han llegado a coincidir con el presidente de la entidad, Manuel Vizcaíno, por las calles de Vitoria. La afición cadista calienta motores y está preparada para la ocasión. Si fuera por ellos, el Cádiz nunca sería equipo de luchar por la salvación.

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