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Lucas Lobos: «No me quise ir del Cádiz CF porque necesitaba jugar más en España»
El gran jugador argentino admite que jugar en México le llevó a no brillar en el fútbol internacional después de destacar en Primera División

Estuvo poco pero aún se le recuerda como el mejor futbolista que pasó por el Cádiz CF en los últimos años con el permiso de Mágico González, Pepe Mejías y aquel que cada uno guarde en sus mejores recuerdos de forma algo más íntima. Pero el argentino Lucas Lobos sigue estando en la retina de muchos aficionados al buen fútbol y aunque formó parte de aquel Cádiz CF creado al albor del once de Chapín y con Espárrago en el banquillo y que solo pudo estar un año en Primera, el ex del Gimnasia y Esgrima de La Plata conquistó muchísimos corazones en esos dos años que estuvo defendiendo la elástica amarilla (medio en Primera y uno y medio en Segunda).
Como es sabido, Lobos fue vendido al Tigres de Monterrey al cierre de un mercado de invierno que Antonio Muñoz, entonces presidente, aprovechó para cuadrar unos números que acabaron con el equipo en Segunda B. Allí, en México, se nacionalizó azteca, pero debido a su amor incondicional a un hijo con problemas desde su nacimiento nunca pudo comprometerse con la selección de su país de adopción quitándole a los buenos aficionados el caramelito de verlo jugar en un Mundial.
Recientemente, Lobos ha sido protagonista en el canal de Youtube Días de Fútbol, donde ha sido entrevistado por Javi Rampe, un periodista que sigue fervientemente la actualidad cadista.
Y claro, como no puede ser de otro modo, Lobos tuvo que recordar su paso por la Tacita. Así la recuerda. «Cádiz es una ciudad maravillosa, con una gente maravillosa de la que tengo un gran recuerdo. Yo también me quedé con ganas de más. Creo que dos años fueron muy poquito. Se dio así porque se dio, pero no me quería ir porque necesitaba jugar más en España. Pero lamentablemente se dio así». Y es que, en efecto, Lobos dio señales de haber podido llegar mucho más lejos en el panorama mundial, sin embargo, la oferta del Tigres de Monterrey fue irrechazable para el mandatario amarillo de la época.
Como regalo, Lobos dejó un último encuentro en Carranza (y que fue televisado por el Plus) donde dio un recital ante un Celta que sufrió sus diabluras en un encuentro que acabó 3-1 para el Cádiz CF. Por lo que se ve, no solo ese día sufrieron los gallegos ya que al poco llegaron los dólares de México y el astro argentino se fue con su magnífica música a otra parte.
Eso sí, aquellos dos años en el sur de España siempre será recordado por Lobos. Y no solo por el equipo de fútbol donde disfrutó con el balón y sufrió con las lesiones. «Hablar de Cádiz… mi hija nació en Cádiz y siempre los tengo presentes». Poco más tiene que decir.
Y de ser un ídolo para el cadismo se convirtió en otro para la afición de Tigres, no sin antes contar cómo fue su traspaso. «Tiré una cifra pensando que dirían que no, después de dos ofertas que me hicieron que yo dije que no. Y me dijeron que sí a lo que yo pedía».
El responsable de aquella operación fue Muñoz, que dos años antes confió plenamente en Alberto Benito, su director deportivo, para hacer el esfuerzo de traerlo de Argentina una vez que Bolli, mítico entrenador de la regional gaditana, le aconsejó que le echase un ojo al flaco que lideraba al Gimnasia y Esgrima de La Plata. Precisamente, del empresario cordobés habló Lucas. «En lo personal muy bien. No tengo nada malo que decir de él. Sé que era bravo para negociar, pero conmigo siempre se soltó», manifestó en referencia a Antonio Muñoz.
Una vez conquistado el corazón de la hinchada felina, donde se pasó la friolera de siete años, hizo las maletas y jugó dos años en el Toluca antes de regresar al Gimnasia y Esgrima de La Plata para colgar las botas.
Y del césped al banquillo. Empezó en la cuarta división argentina y ha ido escalando en el propio Gimnasia y Esgrima hasta convertirse en el responsable de la estrategia del filial.