Forzar o morir

Sergio es un entrenador calmado, sin estridencias y responsable con la salud de sus jugadores. Es uno de tantos que profesan la política de 'riesgo cero' con aquellos futbolistas que se encuentran entre algodones o acaban de salir de una lesión. A todos ellos, sin excepción, trata de mimarlos hasta que se ponen a punto. Ya saben, aquello de que aunque se tenga el alta médica no se tiene aún la competitiva. Y en este apartado hay varios jugadores del Cádiz CF.

El deseo de Sergio, y de cualquier otro entrenador que cuida al detalle el estado de forma de todos y cada uno de sus hombres, no sería otro que los recuperados por lesión se fueran incorporando paulatinamente a la competición sin urgencias. Sin embargo, el reguero de lesiones que se está volcando sobre el vestuario amarillo le ha hecho tener que hacer alguna que salvedad con algunos jugadores. Además, la entrada en escena de los partidos de Copa le valieron para que esos hombres menos habituales o salidos de una lesión como Víctor Chust o Zaldúa, fueran cogiendo ritmo de competición relativa.

La holgura en la clasificación ya no es tanta, pero antes sí lo fue gracias al buen arranque liguero en el que se cosecharon siete puntos antes de entrar en el primer parón por selecciones. De entonces a ahora, la ruina. Cuatro puntos de los 30 últimos disputados lo dicen todo.

Por todo ello, por la generosidad en el error de Almería, Granada y Celta, las alarmas tardaron mucho tiempo en encenderse en Carranza. Pero ya se compraron y desde la derrota con un jugador más en Getafe se puede comprobar desde hace días que suenan de lo lindo.

Por tanto, ha llegado el momento de, cuanto menos, meditar la posibilidad de forzar a jugadores que bien podrían mejorar lo que hay en el campo jugando incluso a un 50% de sus posibilidades. Así está la cosa.

Hace ya un par de semanas que Sergio y su cuerpo técnico preguntan con mayor insistencia por el estado de Luis Hernández, Fede San Emeterio o Brian Ocampo. De los dos primeros incluso habló el entrenador cadista en la previa del encuentro en Palma. Él, tan cauto a la hora de personalizar, no evitó decir que desde que ambos jugadores se lesionaron el equipo ha dado un bajón impresionante.

De esos, se presupone que dos podrán viajar a Balaídos, donde no se espera al central. Eso sí, Fede San Emeterio ya entrena con el equipo desde hace unos días y aunque no viajase a Mallorca es una posibilidad real que pueda ir a Vigo. Su compañero Ocampo ya es una realidad tal y como se pudo comprobar en Son Moix, donde jugó la recta final del encuentro, que se suma a los minutos disputados ante el Real Madrid, donde se creó una ocasión que acabó en un disparo tímido y con temor desde la frontal que acabó en las manos de Lunin.

La mejor noticia es sin duda este 'in crescendo' del internacional charrúa, que seguramente cuente con muchos más minutos ante el Celta dado el paupérrimo momento que vive Darwin Machis. Por su parte, también se espera que el mediocentro cántabro pueda disponer de minutos para refrescar un centro del campo que lleva temblando desde que se lesionara una vez disputada en la tercera jornada de Liga. Ha llegado la hora de forzar.