Suscríbete a
ABC Premium

Cádiz CF

De la luz a las tinieblas en dos imágenes

La afición cadista capitula en A Malata, mismo escenario donde dio origen un proyecto ya acabado

Hagan el favor, no vuelvan (1-0)

Un aficionado cadista dormita en la grada de A Malata para no ver el ridículo de su equipo. tini Fotografía/araba press

Alfonso Carbonell

Hace nueve años ya que Álvaro Cervera y su banda comenzaron a levantar lo que ha sido la última etapa dorada del Cádiz CF. Nueve años ya de aquel 1-2 en A Malata donde las pequeñas balas de Alvarito García y Salvi Sánchez llevaban la locura a una esquinita de los fondos del estadio ferrolano donde se podía ver saltando como locos y dando brincos a cerca de un centenar de creyentes cadistas en el milagro, los únicos, más la muchachada de Cervera. Porque cuando ese sábado 28 de mayo de 2016, a eso de las seis de la tarde en Telegrafía sin Hilos, una panda de zumbaos vestidos de amarillo se montaban en un autobús para recorrerse el país de punta a punta para estar el domingo 29 junto a su equipo -que no había pasado del empate sin goles en casa ante el Racing de Ferrol en el encuentro de ida- nadie o muy pocos creían en lo que ya se estaba gestando desde hace dos semanas antes que Salvi marcaba para dar el triunfo al Cádiz en Jaén, en la última e intrascendente jornada de la temporada regular del extinto grupo IV.

La grada cadista en A Malata se convirtió en un manicomio aquel mayo del 16. l. v.

De eso ha pasado cerca de una década y las imágenes han cambiado una barbaridad sin salir del mismo escenario. Es de esperar que los gaditanos que han estado presente en el 1-0 de este domingo a favor del Racing de Ferrol lo han estado por cercanía laboral o por ocio; no es muy probable que cadistas afincados en Cádiz se hayan pegado la paliza para arropar a un equipo que anda en paños menores desde hace mas de año y medio. Porque a pesar de la triste temporada que está desempeñando este once de Garitano (antes de Paco López) es sorprendente ver como en cada desplazamiento siempre aparecen camisetas y bufandas amarillas en las gradas del estadio de marras. Este domingo no ha sido la excepción.

Sin embargo, y si se echa la vista atrás, los rostros de los cadistas de este mayo del 25 a los que se presentaban cual galos en el del 16 se parecen tanto como la noche y el día. No hay más que ver la imagen que domina este artículo para darse cuenta del sopor y el pasotismo con el que navega una afición cadista anestesiada desde hace mucho tiempo.

El aburrimiento se apoderó desde el primer momento de los cadistas desplazados a Ferrol. tini fotografía/ara press

En cambio, hace nueve años, y a pesar de estar en Segunda B, las caras eran otras muy distintas en esa misma zona de la grada del estadio ferrolano. Cierto que eran muy pocos, pero en su forma de vivir el encuentro se reflejaba mucho de todo lo bueno que andaba por venir. Ellos fueron los primeros.

Y como todo tiene un final, el cadismo espera que este enésimo tropiezo de la temporada suponga el derrumbe absoluto de un proyecto que debe ha de capitular en el mismo sitio donde se empezó a escribir. Así que, a derribar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación