Dos cesiones con rendimientos dispares

El pasado verano, el Cádiz CF decidió ceder a dos de sus promesas para que cogiesen mayor experiencia y se fogueasen en una categoría mayor curtida que la Segunda RFEF -donde milita el Cádiz B- como es la Primera RFEF, donde se pueden encontrar equipos históricos como el Málaga, Córdoba, Mérida y tantos otros que luchan en el barro para volver a estar en la elite. Estos jóvenes no son otros que José Antonio De la Rosa y Álvaro Bastida, ambos de 19 años.

Para el primero, natural de Huelva, se decidió desplazarlo a su tierra para que defendiese los colores del Decano mientras que para el chiclanero se pensó que lo mejor fuera que no saliera de la provincia por lo que en un primer instante su destino iba a ser el San Fernando aunque finalmente acabó en el Atlético Sanluqueño.

Pues bien, pasados los dos primeros meses de competición el rendimiento de uno y otro no está siendo parejo ya que mientras uno destaca en el Recreativo el otro no sale del ostracismo en El Palmar.

Aunque en su última salida el Recreativo no ha tenido suerte ya que caía en su visita al campo del Ibiza quien sí volvió a mojar fue De La Rosa, quien hace un par de semana anotaba un precioso gol en Valdebebas. Un tanto que dio la vuelta al país por su plasticidad y por el escenario que escogió el extremo cadista para marcarse esa obra de arte. Y si el gol ante el Real Madrid Castilla fue de chilena, este pasado fin de semana en Ibiza De la Rosa aprovechó su velocidad para, en un contragolpe, sortear al portero rival con una gran definición en el mano a mano. Sin duda, De la Rosa está sabiendo aprovechar la cesión a uno de los clubes con más historia del fútbol español tal y como lo avalan sus números. De momento, el extremo lleva dos goles en Liga, ha jugado seis partidos, tres de ellos al completo repartidos en 293 minutos.

Todo lo contrario está pasando con Álvaro Bastida, un mediocentro prometedor que parece estar estancándose. De hecho, su bagaje en el Sanluqueño no está siendo el esperado puesto que por lo que todo parece indicar no cuenta ni es del agrado de Antonio Iriondo tal y como muestran sus planteamientos. Bastida solo ha jugado 102 minutos en siete partidos. Además, no ha tenido ninguna titularidad y ningún minuto en cuatro de los cinco últimos partidos.

El caso del chiclanero es preocupante puesto que en teoría es el recambio en el centro del campo de Cordero, sin embargo, en el Nuevo Mirador de Algeciras este estaba tocado y no jugó de inicio, pero tampoco lo hizo Bastida.

Aún queda mucha Liga por delante, tanto Bastida como De la Rosa podrán seguir buscando esa oportunidad para el verano que viene poder presentarse en la pretemporada de un primer equipo de Sergio en el que los más jóvenes no lo tienen nada fácil hacerse con un hueco.