Cádiz - Barça
Cruce de caminos para Pellegrino frente al Barça
LA LIGA EA SPORTS
El técnico argentino del Cádiz defendió la camiseta blaugrana en su primera experiencia europea
El Cádiz recibe este sábado al Barcelona en un partido a priori complicadísimo pero que se antoja esencial para los intereses del equipo de Mauricio Pellegrino, que necesita no perder comba con sus inmediatos antecesores en una tabla clasificatoria que va definiéndose cada vez más en la zona baja, con dos equipos como Almería y Granada prácticamente descendidos y un reducido grupo de equipos que pelean por evitar la última plaza.
El técnico argentino debe desactivar a un equipo catalán en horas altas después de haber conseguido el resultado más destacado de toda la temporada al ganar en el Parque de los Príncipes en la ida de los cuartos de final de la Champions League. Precisamente eso puede jugar en favor de los amarillos, ya que la vuelta es apenas tres días después de la cita en Cádiz y es probable que Xavi reserve.
Y al entrenador catalán bien lo conoce el cadista porque coincidieron en Can Barça. De hecho, aunque generalmente se relaciona a Pellegrino con el Valencia cuando se piensa en su etapa como futbolista en el balompié nacional, fue la camiseta azulgrana la primera que vistió en Europa.
De la mano de un mito de los banquillos como Louis Van Gaal, en el verano de 1998 aterrizó en la Ciudad Condal cedido desde Vélez Sarsfield, donde se hizo un nombre gracias a su solvencia defensiva, la altura y una aseada salida de balón en un club con el que logró diferentes títulos, destacando la Copa Libertadores. Todo ello le sirvió para disputar en 1997 la Copa América con la albiceleste.
Al Barcelona llegó con 26 años, joven pero ya con un grado de experiencia en la élite que permitió que hiciese carrera en grandes clubes europeos. Esa misma temporada, la única en la que jugó en el Camp Nou, disputó 23 partidos, destacando sus buenas condiciones en el centro de la zaga de un equipo que ganó la Liga con suficiencia gracias a un gran elenco de futbolistas como Rivaldo, Luis Enrique, Figo o el propio Xavi.
Era el Barca más naranja de la historia, por la nutrida representación de jugadores de Países Bajos que Van Gaal trajo a Cataluña. Estaban en ese equipo los hermanos De Boer, Kluivert, Reiziger, Bogarde, Cocu, Zenden o el guardameta Hesp, algunos de ellos ya campeones de Europa con el joven Ajax que maravilló al continente.
En la experiencia barcelonesa de Pellegrino coincidió además con otros futbolistas de nivel que ahora representan la élite de los banquillos a nivel mundial, como es el caso de Luis Enrique, que precisamente este miércoles se enfrentaba a 'su' Barcelona en París, o Pep Guardiola. También había otros futuros técnicos en ese vestuario como Sergi, Celades o Abelardo.
El buen papel del hoy técnico cadista no le sirvió para convencer al Barcelona de su contratación, pero sí llamó la atención de otros clubes importantes y su regreso a Vélez fue testimonial, firmando al final del mercado de verano de 1999 por el Valencia, donde echó raíces y consiguió ganar una Supercopa de España, dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa.
Algo ha llovido ya de todo aquello porque este año se cumplirá un cuarto de siglo desde la última vez que Mauricio Pellegrino se puso la camiseta del FC Barcelona. Pero este sábado, pasado y presente se dan la mano, ahora él como entrenador y el Barcelona con un ojo en una Champions que no gana desde 2015. Y de lo que pueda pasar dependerá en cierta medida el futuro de un Cádiz que sueña con volver a repetir las machadas de antaño y las más recientes.
Como entrenador, el argentino se ha medido al Barça en seis ocasiones, con un balance de dos victorias, 1-2 con el Alavés en el Camp Nou en 2016 y un 2-1 con el Leganés en Butarque en 2018, y cuatro derrotas, entre ellas el 1-3 en la final de Copa del Rey de 2017 en el Calderón con los vitorianos, uno de los grandes hitos de Pellegrino en su carrera.
