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Cervera dice que no queda nada de su Cádiz, club donde chocó «con personas que son como son estén donde estén»
El entrenador ha hablado para medios valencianos en la víspera del encuentro del Valencia en Carranza
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Álvaro Cervera ha atendido a Radio Valencia Cadena Ser en la previa del partido que el Valencia jugará contra el Cádiz CF el domingo por la tarde. El exentrenador cadista reside en la ciudad del Turia, donde fue un ídolo para la afición valencianista allá por los 90.
Analista de lujo, Cervera comentó cómo ve al próximo rival del Cádiz CF, el once que entrena Rubén Baraja. «No veo al Valencia sufriendo este año por el descenso porque todos los partidos que le he visto jugar ha podido ganar», dijo antes de valorar la cantera che. «Los chavales del Valencia defienden el escudo que llevan».
Se adentró a la hora de opinar, algo habitual en una persona que suele decir lo que piensa y que no se muerde la lengua. Por eso, se atrevió a decir a hablar de primeras personas, como en el caso del futbolista valencianista Javi Guerra. «Me gustaría verlo `suelto´ como De Bruyne en la City. Su mejor cualidad es la conducción y va rompiendo líneas». También tuvo palabras para Mosquera, del que dice que le «ha sorprendido». No se quedó ahí porque también comentó que «de Yarek me han hablado maravillas porque es defensa y juega bien al fútbol. El equipo tiene puntos suficientes para probar cosas», apostilló en general.
Hablando ya del encuentro entre gaditanos y valencianos, opinó que los amarillos «se está jugando la permanencia» y manifestó que «no queda nada de 'su' equipo». Precisamente, hablando de su exequipo, recordó que sigue a la espera de que se solucione el impago que tiene con el club que preside Manuel Vizcaíno tras su cese ahora hace dos años.
De hecho, habló con claridad de ese juicio que mantiene con el club donde lo dio todo. «Esa es una de las cosas negativas», dijo sin querer quedarse con eso porque «de verdad, acabo de venir de Cádiz, he estado en Navidad allí. Todo muy cariñoso y muy bien, siempre tengo muy buen recuerdo. Lo que ha pasado no tiene nada que ver el Cádiz CF, son personas que encuentras en el camino que son como son estén donde estén. Son así siempre. Y yo me he encontrado con una que me tiene en una situación complicada pero que ya saldrá», dijo refiriéndose al litigio que mantiene con la empresa de Vizcaíno.
Puramente deportivo, Cervera comentó lo que le parece la temporada del Cádiz. «Está en una situación complicada el Cádiz, pero cierto es, que de todos los equipos que están abajo, el Cádiz aguanta un poco el tirón y la situación. Está tocado porque sabe que todos los años ha llegado al final apurado, es un equipo que recibe goles… están preocupados. Sigo pensando que es un equipo peligroso, es complicado jugar contra ellos y más en Cádiz. Tiene gente arriba peligrosa, cuando la pelota la mete al área siempre es peligroso. Igual el juego no es el más brillante, pero cuando la pelota llega al área contraria es un equipo peligroso por eso creo yo, y tengo esperanzas, de que el equipo salga de esa situación. Es un equipo que sin mucho te hace daño».
En otro orden de cosas, alabó a un extécnico del Valencia como Unai Emery, para él «el mejor técnico nacional en la actualidad» aunque su forma de entrenar no vaya con la suya porque al excadista le gusta más «estar sentado y tranquilo porque si no, no me comunico bien con mis jugadores», dijo un entrenador que tampoco es que se pasara su etapa en Carranza sentado y tranquilo. Entre otras cosas porque para sacar a un club del barro y dejarlo en la gloria hay que hacer algo más de lo que dice que él hizo.
Precisamente, recordó cómo fue su llegada al Cádiz CF. «Recuerdo que hubo follón en casa porque yo venía de una mala experiencia en Tenerife y el Cádiz CF era jugártela. En casa no querían que fuera… y me fui. Aposté por eso y salió bien porque con todo lo que ha pasado luego, salió bien. Hicimos muchos amigos en una ciudad estupenda», destacó.
Todo lo contrario a lo que pasó en su despedida, que la hizo solo en la sala de prensa del Carranza mientras la afición se agolpaba a la salida para darle el abrigo que no quiso darle Vizcaíno. «Eso fue hace dos años justamente ahora y no se olvida nunca. De las pocas cosas que guardo del fútbol, guardo buen recuerdo de aquel día. Fue un día triste, pero a la vez una despedida bonita. Guardo muy buen recuerdo, como de las grandes cosas que me han pasado en el fútbol».
