El Celta quiere seguir jugando

Todo en el Cádiz está mal. Los estados de forma, los detalles, los resultados, la producción ofensiva, la fortaleza defensiva y un largo etcétera de factores que los amarillos no controlan y que, por ende, están lastrando la temporada del cuadro que ahora dirige a duras penas Mauricio Pellegrino. Pues, a pesar de todo, los gaditanos aún dependen de ellos mismos para abandonar la zona roja de la clasificación. Algo increíble teniendo en cuenta que no es capaz de ganar un partido desde el pasado 1 de septiembre.

Y todo gracias al Celta de Vigo, que se empeña en seguir dando vidilla al Cádiz. Ambos equipos llegarán al duelo que los cruza el próximo domingo como si fuera una auténtica final. Así lo transmitió Alejo tras el pitido final en El Sadar y así lo ven todos los sectores del cadismo. Una victoria ante los gallegos permitiría salir de la zona de descenso y meter en la misma a un Celta que, a pesar de su innegable mejoría en el juego, tampoco ha encontrado el camino y alivia en cierta forma la nefasta situación que atraviesa el Cádiz.

Tras la derrota ante Osasuna, los gallegos tenían la oportunidad de tomar distancia con la zona roja. El rival era duro, ya que llegaba a Balaídos el FC Barcelona de Xavi Hernández. El duelo llegó con empate a uno al tiempo añadido de la segunda mitad y los blaugranas tan solo fueron capaces de desequilibrarlo gracias a un tanto desde los once metros de Robert Lewandowski. El polaco falló en su primer intento ante Guaita, pero el colegiado mandó repetir por infracción del guardameta durante el lanzamiento. A la segunda el ariete no perdonó y le dio tres puntos a su equipo que saben igual de bien en la Ciudad Condal que en la Tacita de Plata.

De esta forma, los de Mauricio Pellegrino continúan dependiendo de lo que hagan sobre el terreno de juego sin mirar a terceros siempre y cuando, eso sí, sean capaces de ganar al Celta el próximo domingo en el feudo gaditano. Actualmente, la distancia entre ambos conjuntos es de tres puntos.