Calabazas de Apelación al Cádiz CF

A pesar del tremendo enfado en el cadismo por el arbitraje en Balaídos, la respuesta del Comité de Apelación de la RFEF no ayudará a rebajar el cabreo del personal. Y es que como era normal, el club cadista recurrió, tras presentar las debidas alegaciones, la sanción que le caía de un partido por la expulsión en Balaídos a Víctor Chust. Pues bien, dicho recurso ha sido desestimado por dicho comité.

Los argumentos del club presidido por Manuel Vizcaíno se sostenían en que Chust «ni siquiera llegó a sujetar al adversario, pero aun en el caso de que existiese tal sujeción, y de acuerdo con la Circular mencionada, la acción debe impedir o dificultar el movimiento del adversario, no pudiendo por ende sancionarse la sujeción leve; además, en ningún caso se evita una ocasión manifiesta de gol ya que, como se puede apreciar en las pruebas videográficas e Imagen Nº2, el jugador del RC Celta se encontraba fuera del área y de su semicírculo, por lo que existía una distancia considerable a la portería, como tampoco tenía el balón controlado. A su vez, destaca que entre el jugador local y la portería se hallaba».

Por todo ello, las conclusiones a las que se llega en el recurso del Cádiz CF es que lo sucedido y analizado no se corresponde con la visión que se da en el acta de Gil Manzano, que habría errado en su apreciación.

Por su parte, Apelación sostiene que «no es posible apreciar error material manifiesto alguno en los casos suscitados, capaces de desvirtuar la presunción de veracidad del acta arbitral dado que las imágenes son, en todo caso, compatibles con lo reflejado en el acta». Por consiguiente, Chust estará sancionado y no podrá estar ante el Osasuna.

Por otra parte, el Cádiz CF también recurrió una amarilla a Alejo por, según el acta, «exagerar un ligero contacto con la mano del adversario, estando el juego detenido». Pues tampoco ha sido estimado por Apelación. A perro flaco, todo son pulgas.