cádiz - real madrid
Un bombero ante su último incendio
Las bajas con las que cuenta el equipo en el centro del campo posibilitan por enésima vez la irrupción de un hombre que puede ser clave
Álex Fernández tiene por delante tres exámenes extras para aparecer o desaparecer
«Han sido veinte días con el regusto del partido ante el Getafe y el acumulado. Al final somos profesionales y tenemos que levantarnos. Estamos ahora con la manguera para limpiar el camión». Estas palabras las firma Sergio, que se ve en la boca de incendio y con la necesidad de que sus hombres apaguen cuanto antes unas llamas que le pueden llevar por delante. Lo peor para él es que le faltan muchos bomberos (San Emeterio y Kouamé) en el centro del campo y que con los que cuenta andan un tanto desgastados (Escalante) o directamente en la reserva (José Mari y Álex). Por eso, no tendrá más remedio que volver a entregar trabajo a uno de ellos en una etapa que se acerca con tres encuentros que pueden marcar el futuro de la temporada y el presente de su trabajo. Y sí, necesariamente ha de responsabilizar a un jugador que hace no mucho tiempo era de los elementales en el equipo pero que con el paso del tiempo se ha convertido en un mero figurante. Este bombero no es otro que Álex, un centrocampista salido de La Fábrica y que afronta los que pueden ser sus últimos incendios por apagar antes de que se precipite sobre él un mercado de invierno en el que el club deberá traer refuerzos en una zona deshabitada.
«Sabemos que los números son de descenso pero no estamos en las últimas posiciones. La directiva y el club está con nosotros, yo entiendo cómo va la profesión y no hace falta que me pregunten». Las declaraciones de Sergio no dejan lugar a la duda; se la juega en estos partidos y con una plaga de lesiones en zonas determinantes como el eje de la defensa y la sala de máquinas. Ahí es nada. Lo normal es que sean Alcaraz y Escalante los que sostengan el peso del equipo en la mayoría de los 270 minutos siguientes, si bien el primero en la parrilla de salida del banquillo para reemplazarlos no pocos minutos está llamado a ser Álex Fernández, al que igual Sergio lo coloca apostado en banda izquierda o echando un cable en la medular.
El pelirrojo afronta su enésima oportunidad para demostrar si se trata de un jugador de Primera o de Segunda. Sobre él recae la garantía de seguir en la elite o por el contrario bajar un escalón a una categoría donde se coronó. ¿Estará a la altura o no?. El fuego le llama.
