Otro arbitraje poco 'Pulido'

No es la primera vez, aunque el Cádiz espera que sí sea la última. Pulido Santana fue objeto de polémica tras su arbitraje en el Nuevo Los Cármenes. El colegiado, perteneciente al comité canario, auspiciado por Prieto Iglesias desde el VAR, tomó dos decisiones en el monitor que marcaron un punto de inflexión en el encuentro.

En la primera mitad, y con un Cádiz totalmente mermado, un disparo de Darwin Machis era rechazado por Batalla y recogido por Sobrino que, al intentar hacerse con el esférico, veía como la mano del guardameta se anteponía en su camino. Un contacto que podría ser catalogado como leve, pero que, en muchas otras ocasiones, ha sido sancionado como pena máxima. Sin embargo, el trencilla lo pitó y fue Prieto Iglesias quien tuvo que llamarle para que fuera a ver la jugada. Tras la revisión, cambió de opinión. El principio de un arbitraje que ya estaba siendo muy casero por parte de Pulido Santana.

En la segunda mitad, y también con Rubén Sobrino como protagonista, el colegiado acudía al VAR tras entender desde la sala que había agresión del de Daimiel a un futbolista del Granada mientras el Cádiz montaba un contraataque. Una acción mucho más clara y que, a pesar de que pueda haber debate, se puede apreciar como agresión.

Y no es la primera vez que Pulido Santana es protagonista negativo para el Cádiz en una visita al Nuevo Los Cármenes. En la temporada 2018/19, cuando ambos equipos militaban en Segunda División, el del comité canario no fue capaz de visualizar un agarrón de Puertas sobre Dejan Lekic cuando éste se disponía a despejar el esférico. Por lo tanto, el árbitro es reincidente en acciones polémicas contra los amarillos en territorio nazarí. Y eso que era el último colegiado que había dirigido a los de Sergio González en una victoria de los amarillos esta temporada: la obtenido ante el Villarreal el pasado 1 de septiembre.