Amnistía merecida para Chris

Finalizaba el encuentro ante el Real Betis y Chris Ramos pedía a sus compañeros que dieran la cara. La afición había dictado sentencia con el lanzamiento de chubasqueros y con la parcial espantada para ver la final del Falla al presenciar el enésimo varapalo de la temporada en el Cádiz CF. Una nueva derrota que los futbolistas afrontaron exponiéndose a la grada de Fondo Sur. Cánticos de «Vizcaíno dimisión» o «saca al Cádiz B» formaron parte de un repertorio que también incluía aquella de «queremos once Chris Ramos».

Y es que el gaditano es ese tipo de futbolista al que nunca se le puede reprochar nada. Las cosas saldrán mejor o peor, pero la actitud y el esfuerzo siempre están sobre la mesa. Una estirpe cada vez más extraña de ver en este fútbol y que en el Cádiz también estaría representada por otros nombres como Alejo, Sobrino, Fali o Ledesma. Chris, además de jugar en el Cádiz, es cadista. Sabe mejor que nadie lo decepcionada que está una afición que no es capaz de llevar en volandas a un equipo que, las cosas como son, tiene un fuerte olor a Segunda División por las malas sensaciones transmitidas y por la inoperancia ofensiva.

Porque en el haber del gaditano está el de haber sido uno más. Años atrás hubiera sido el mismo el que podría haber reprochado la actitud a algunos futbolistas. Pero, por encima de todo, se hubiera dejado la voz. Como se la dejó en los múltiples desplazamientos que realizó cuando el escudo del Cádiz se arrastraba por la extinta Segunda División B. La afición siempre tira de inteligencia y sabe que en sus protestas no hay hueco para Chris, que además de con esfuerzo y lucha, está respondiendo con goles en el campo. El solo lleva más (5) que Maxi Gómez, Sobrino, Guardiola, Roger Martí, Brian Ocampo, Iván Alejo, Juanmi y Robert Navarro juntos. Tan solo la suma de tantos del de Torrent y Darwin Machis podría, al menos, igualar la marca del gaditano. Está claro que, si el deseo de la afición de ver a once Chris Ramos sobre el césped se hiciera realidad, algo más de gol tendría un equipo que adolece de unas carencias impropias de un conjunto que milita en Primera División.

Tras el encuentro, el delantero atendió a los medios oficiales del club y reconocía que «el equipo no ha estado a la altura. En casa no podemos encajar goles tan rápidos. Tenemos que salir a comernos el campo. Todos tenemos que mirarnos el ombligo, trabajar para mejorar y salir cuanto antes de esta racha«.

Además, prometía que «vamos a trabajar y luchar. Tenemos que revertir la situación porque el Cádiz no se merece estar donde está. Vamos a sacar esto para adelante seguro«, finalizaba un triste, pero al mismo tiempo esperanzador, Chris Ramos.