Granada - Cádiz
Alcaraz, el talismán del Granada que no quiere hablar mal del Cádiz CF
El catalán admite que no salió como quiso de Carranza aunque no por eso deja de guardarle «cariño» a su exequipo, al que le desea «lo mejor menos este sábado»
Rubén Alcaraz estaba sin equipo cuando lo fichó este pasado verano el Granada tras salir por la puerta de atrás del Cádiz CF, al que llegó en enero del 22 para desarrollar una etapa que fue de más a menos a todas luces. De ser trascendental en las dos permanencias en Primera con Sergio se convirtió en uno peso pesado dentro de un vestuario en el que ya sobraba bastante gente, entre ella, él.
Por ello, el club amarillo le rescindió el contrato a falta de un año sin cumplir y acabado ya el mercado de verano recibió la llamada de la entidad nazarí en la que ha encontrado acomodo.
Este miércoles era entrevistado por Cope Granada, donde le preguntaban, precisamente, por su salida del Cádiz CF. Ante esta cuestión, Rubén Alcaraz tiró de elegancia en todo momento para evitar charcos que ya no tienen porque ensuciar. Lo pasado, pasado está, que se dice.
«Yo he sido un jugador muy muy querido allí, me siento muy querido allí, entonces, cuando pasan estas circunstancias, que pasan en todos los ámbitos de trabajo y en el mundo del fútbol más, pues siempre hay un lado por el que no te vas del todo contento o te gustaría que hubieran sido de otra forma las cosas», comentaba de inicio sin querer tampoco profundizar.
De hecho, tan rápido pasa de comentar su salida gris a quedarse con lo mejor que le dio el Cádiz CF. «Aún así, yo le guardo un cariño terrible al club, un cariño a los compañeros, a la gente del club, al presidente; le guardo un cariño enorme a los cadistas y les deseo lo mejor de corazón, menos este sábado».
Al ser repreguntado por si no le había dado mucha rabia salir de esa forma del equipo gaditano, el mediocentro catalán cortó por lo sano. «Bueno, ya no es algo que yo tenga que contestar, es algo que pasó, tenía que pasar y lo acaté como buen profesional que soy y fin de la conversación. Ahora le deseo lo mejor al Cádiz CF y mi pensamiento solo está aquí en Granada», zanjó.
De bulto a joya
Precisamente, al Granada fue para comenzar la Liga en el banquillo, de donde ha salido para darle mejores resultados a los planteamientos de un Pacheta que no termina de hacerse con el banquillo del Nuevo Los Cármenes. En poco tiempo, el barcelonés ha experimentado lo que es sentirse un bulto dentro de una plantilla donde no le querían a convertirse en lo que fue en sus primeros días en Cádiz, una joya dentro del once.
Además, la llegada de este veterano de 34 años ha sido muy importante en el día a día de una plantilla demasiada inexperta o joven para una categoría donde se las saben todas. Sabedor de las carencias con las que contaba, Pacheta se acordó de su expupilo en el Valladolid al verlo como agente libre. De hecho, lo que es la vida, fue Pacheta el que le dejó salir de Pucela en dirección a Carranza y ha vuelto a ser Pacheta el que lo haya demandado para ponerlo de nuevo a su servicio en la ciudad de La Alhambra.
Pero la inclusión en el equipo de Alcaraz no fue de la noche a la mañana ni mucho menos. Las primeras cinco jornadas fueron pésimas para el Granada, que acumuló cuatro derrotas y un empate siendo una sangría atrás al encajar doce goles.
Había que hacer algo y Pacheta tocó cosas en la sala de máquinas, donde aparecía Alcaraz como pivote del equipo dándole pronto sus frutos. Los números hablan por sí solos y con el excadista dentro del equipo titular, los granadinistas ya suman cinco jornadas sin perder y dejando su portería sellada en tres ocasiones.
Sin duda, el juego de contención de Alcaraz, cuando no marrullero, le ha servido al Granada para comenzar a hacerse respetar de manos de un futbolista al que el vestuario le nombró como uno de los capitanes al mes de su llegada en clara señal de lo mucho que transmite el que fuera jugador cadista en los últimos años.
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