Cádiz CF
Adiós a Manolo Cardo, un buen hombre que pasó por el banquillo del mejor Cádiz CF de la historia
A los 8 años, el fútbol andaluz despide a un técnico que fue muy querido por sus futbolistas y aficionados
Cardo recuperó a Mágico.
Día triste el de este pasado martes 16 de septiembre para el Cádiz CF por el fallecimiento de Manuel Cardo Romero, Manolo Cardo, que entrenador del conjunto amarillo en la temporada 1986/87 en Primera División.
Nacido en Coria del Río en 1940, Manolo Cardo se inicia como jugador en el equipo de su pueblo, llegando a jugar en el Sevilla FC, aunque su trayectoria como centrocampista es discreta. Donde realmente se convierte en leyenda será en su posterior faceta como entrenador, siendo el tercero con más partidos en el club hispalense (el segundo en Primera) de 1981 a 1986.
Después de su etapa sevillista es cuando, con 46 años, llega al Cádiz CF para la temporada 1986/87. Es un reto complicado, pues la temporada anterior el Cádiz CF consiguió por primera vez la permanencia en Primera, con Paquito en el banquillo. Apenas llega a Cádiz, Manolo señala su admiración por Mágico González, que lleva un año alejado del fútbol, y manifiesta su deseo de recuperarlo, cosa que consiguió. Manolo, con su nobleza y fuerza desde el banquillo, no tardará en ganarse las simpatías del cadismo. De su mano, además de Mágico, llegan jugadores importantes en la historia del Cádiz, como Enrique Montero, al que conoce bien de su etapa sevillista, el guardameta Bermell o los exatléticos Cabrera y Pedraza, entre otros. También recupera a Chico Linares, que lleva tres años fuera; y hace debutar a dos canteranos que escribirán páginas gloriosas del Club, como José Manuel Barla y José González, aunque este, cómo juvenil, ya había jugado un partido con el primer equipo por una huelga de futbolistas.
La temporada se complica en exceso, pero, casualmente, una victoria ante el Sevilla (con dos goles de Manolo Villa), un empate en San Mamés y otro en casa frente al Valladolid parecen dar esperanzas. Nada más lejos de la realidad, pues se pierden los cuatro siguientes partidos, y ante rivales directos, quedando el equipo hundido a falta de tres jornadas. Manolo Cardo es destituido, asumiendo tal circunstancia con elegancia y resignación y deseando lo mejor para su sustituto, que será Draguljub Milosevic, otro histórico que vuelve como revulsivo. No será así, pues se pierden los tres partidos restantes.
Sin embargo, esta temporada tiene unos 'play-off' especiales con los puntos acumulados, jugando el Cádiz CF el de los seis últimos. Nada cambia y a falta de dos jornadas del 'play-off', David Vidal releva a Milosevic, sin evitar volver a quedar último. Cuando todo parece perdido, una reestructuración de la categoría determina que solo descienda un equipo (no de tres), el Cádiz CF. Entonces el presidente Manuel Irigoyen hace valer en los despachos que se trata de una adulteración de la competición, consiguiendo que se juegue lo que pasará a la historia como la 'liguilla de la muerte', que juegan los tres últimos clasificados a partido único entre ellos. Y hete ahí que entonces el Cádiz CF, forjando la leyenda del 'Submarino Amarillo' conseguirá eludir el descenso y permanecer un Primera División.
Una figura para el sevillismo
Y si en el Cádiz CF dejó huella, qué decir en el Sevilla, donde también se está de luto tras fallecer a los 85 el que fuera entrenador del primer equipo sevillista entre las temporadas 81-82 y 85-86.
Su nombre destaca cuando se habla, por ejemplo, de la cantera sevillista. Hay momentos y partidos vinculados de manera directa a la figura del técnico coriano. Por ejemplo, su estreno en el primer equipo en diciembre de 1981. El Sevilla ganó de manera contundente en un partido del campeonato de Primera división al Zaragoza por 1-4, el día en el que Pintinho marcó cuatro goles. Tiempos en los que Buyo, Antonio Álvarez, Juan Carlos Álvarez o Moisés eran nombres que aparecían en las alineaciones del Sevilla.
Manolo Cardo también tuvo su importancia en clave continental. Con el coriano como entrenador, el Sevilla se clasificó para disputar la Copa de la UEFA en dos ediciones consecutivas, las correspondientes a las temporadas 82-83 y 83-84.
Además de a cadistas y sevillistas, Cardo pasó también por los banquillos de Recreativo de Huelva, Las Palmas y Xerez CD. Ya retirado del fútbol, era tanto lo que le gustaba Cádiz que tenía una casa cerca del estadio Carranza y a los pies de La Playa Victoria.
Descanse en paz.
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