Cádiz CF
Cádiz CF: Sobrino y una llegada cocinada a fuego lento
Casi un mes después de conocerse el interés del club cadista y tras mostrar Álvaro Cervera públicamente su aprobación, el atacante recaló en calidad de cedido
Rubén Sobrino ya es jugador del Cádiz CF. Llegó cuando el mercado de invierno daba sus últimos coletazos, pero no se trató de una operación sencilla. Ni mucho menos. La incorporación del atacante de Daimiel en calidad de cedido por el Valencia se hizo realidad tras algo más de un mes de intriga, cocinándose a fuego lento.
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Ahora Álvaro Cervera ya cuenta con uno de los futbolistas que vio con buenos ojos para reforzar el equipo, pero Enrique Ortiz, Jorge Cordero, Alberto Cifuentes y el resto de la coordinación deportiva cadista no lo tuvieron fácil para complacer al míster.
El año 2021 acababa de empezar a rodar cuando C ANAL AMARILLO destapaba la noticia: Rubén Sobrino estaba en el punto de mira del Cádiz CF.
Por primera vez se conocía el interés del club gaditano por contar con el atacante castellano-manchego en calidad de cedido. Eso sí, ya sin Óscar Arias como director deportivo del Cádiz CF. Ahora tendrían que ser Enrique Ortiz, Jorge Cordero, Alberto Cifuentes y compañía los encargados de dirigir las negociaciones.
Un par de clubes de LaLiga y algunos de competiciones extranjeras también ponían su punto de mira en el canterano madridista, que necesitaba contar con los minutos que el Valencia de Javi Gracia no le ofrecía.
Dos días después visitaba Mestalla el Cádiz CF y el encuentro ante el Valencia acababa en igualada (1-1) gracias a los goles de Maxi Gómez y 'Choco' Lozano.
Sobrino, que ni mucho menos estaba teniendo protagonismo en LaLiga, contaba con algo más de un cuarto de hora al entrar por Wass en el minuto 75. Al otro lado estaban los que menos de un mes después serían sus compañeros de equipo.
El entrenador del Cádiz CF siempre es sincero, claro y directo. También lo fue cuando en fue preguntado por esta cuestión en 'Ser Deportivos Valencia'. «Es un jugador que me gusta desde hace mucho tiempo. Ojalá pueda venir», explicaba Álvaro Cervera, que daba el visto bueno a la llegada del delantero del Valencia
E incluso dejaba una frase para el recuerdo: «Rubén Sobrino nos gusta de hace mucho tiempo. A mí y a Roberto Perera (mi segundo). Le llamamos el Fernando Torres de andar por casa».
Sin embargo, el míster cadista mantenía la calma y no lanzaba las campanas al vuelo: «No nos explicábamos por qué jugaba tan poco. Que podamos ficharlo, no lo sé. Ojalá a él le gustara venir, pero será difícil». Y concretó: «Es un jugador que me gusta porque es diferente a lo que tenemos. Es rápido, puede jugar en la derecha o arriba».
Sin lugar a dudas, esa declaración de intenciones de Álvaro Cervera fue muy importante. Sobrino entraba en sus planes. La noche de Reyes estaba ahí y nada mejor que pedir un regalo para rematar la temporada.
6-12 de enero: Más pretendientes de LaLiga
Pasaban los días y algunos clubes de LaLiga empezaban a aparecer como posibles rivales del Cádiz CF en la lucha por hacerse con los servicios de Sobrino en calidad de cedido. Uno de ellos era el Celta, que tenía en el dique seco a Iago Aspas durante algunas semanas.
Otro de esos pretendientes que entraban en escena era el Deportivo Alavés. Los vitorianos perdían en Cádiz, Machín era destituido y Abelardo regresaba al banquillo de Mendizorroza. Precisamente fue con el entrenador asturiano en Vitoria cuando Sobrino brilló en Primera. ¿Se repetiría la historia?
Avanzado el mes de enero en La Tacita de Plata empezaba a sonar con mucha fuerza la incorporación de Ivan Saponjic , delantero del Atlético de Madrid. De hecho, el 22 de enero se hacía oficial la llegada del balcánico en calidad de cedido. Eso sí, sin ficha aún porque había que dar salidas.
Que Saponjic vistiera de amarillo no era sinónimo de cerrar la puerta a la llegada de Rubén Sobrino. Tocaba esperar. Nada estaba descartado.
Ahora sí: Sobrino ganaba enteros para defender el escudo del Cádiz CF. Quedaba rematar la faena, pero el delantero del Valencia se acercaba cada vez más al Ramón de Carranza.
El puzzle ya estaba completo. Nano Mesa se marchaba cedido al Logroñés, Álvaro Giménez al Mallorca y el Cádiz CF se reforzaba arriba con las fichas de Saponjic (quien debutó ante el Atlético) y, al fin, Sobrino.
El Valencia, rival directo del Cádiz CF en la lucha por la permanencia en Primera, por fin dejó salir al atacante, que llegaba al Cádiz CF cedido hasta el 30 de junio y sin opción de compra. El club ché, a su vez, ya tenía relevo: Cutrone.
Un mes después, Álvaro Cervera ya sabía que podía contar con un jugador al que alabó públicamente. Ya tenía a 'su Fernando Torres' particular.
Así se cocinó un fichaje que era difícil, pero que no fue imposible.
