Cádiz C.F.

Dos precedentes a los que agarrarse en la recta final

laliga EA Sports

En lo que va de siglo, ocho equipos terminaron la jornada 32 con 25 puntos en su haber y dos se salvaron

Mallorca y Granada ya consiguieron en el pasado lo que el Cádiz busca ahora, con diferentes panoramas

El club explica los precios de la final de este domingo

El bermellón Okubo en el partido ante el Betis en el que el Mallorca se salvó en 2005. L. V.
Álvaro Mogollo

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Más por fe que por sensaciones, el cadismo busca algo a lo que agarrarse de cara a unas últimas seis jornadas ligueras que terminarán en gran disgusto o con el frenesí de una noche de mayo en las fuentes de las Puertas de Tierra. o lo que es lo mismo, en descenso o permanencia.

Tras la derrota del Real Mallorca en la noche del lunes, los amarillos ven algo más de luz puesto que los bermellones son los próximos en venir a Cádiz y podrían salir de aquí con únicamente tres puntos de diferencia y además con golaverage particular favorable a los gaditanos si vencen.

La empresa que tiene el Cádiz no es sencilla, lo sabe todo el mundo. Primero recibe a un rival directo, el más directo en estos momentos incluso antes que el Celta por el hecho de poder quedar por delante en un supuesto empate a puntos. Después le tocará ir al Bernabéu, con tres puntos en liza con los que nunca se cuenta a principios de temporada pero que teniendo en cuenta las circunstancias actuales, bien haría el plantel cadista en lucharlos como si no hubiera otros.

Y en las últimas cuatro jornadas se enfrenta contra rivales que pueden tener poco o nada en juego: Getafe, Sevilla, Las Palmas y Almería, visitando a los dos andaluces y recibiendo a madrileños y canarios. Un calendario que a priori podría resultar favorable, pero en un momento al que el Cádiz debe llegar en mejor situación clasificatoria.

En la inmensa mayoría de precedentes, tener 25 puntos a estas alturas era garantía de descenso. Sin embargo, hay dos contadas excepciones que rompen la regla y que deben ser el camino que los cadistas deben seguir si quieren continuar en Primera.

Desde que empezó el siglo XXI, hasta ocho equipos sumaban exactamente 25 puntos tras haber jugado 32 jornadas. El Mallorca en la 2004/2005, el Sporting en la 2011/2012, el Almería y el Granada en la 2014/2015, el Levante en la 2015/2016, el Huesca en la 2018/2019, el Leganés en la 2020/2021 y el Levante y el Alavés en la 2021/2022. Sólo bermellones y nazaríes lograron la proeza.

Tras la estela de Granada y Mallorca

Empezando por el logro más reciente, el del Granada hace nueve temporadas, hay que precisar que calcaba los números del Cádiz: cuatro victorias, 13 empates y 15 derrotas, siendo penúltimo en la tabla. Es más, tenía un balance de goles peor que el actual cadista con 21 tantos a favor (22 tiene el Cádiz) y había encajado 57 (por los 45 de los gaditanos).

Eso sí, la distancia a la salvación era menor, porque el primer equipo fuera de los puestos de descenso era el Deportivo con 28. Pues bien, los granadinistas se dieron el lujo de postergar el despegue dos semanas más, cayendo 4-0 ante el Valencia en la jornada 33 y 1-2 ante el Espanyol en la 34, pasando a quedarse a cuatro de la salvación.

A partir de ahí, victoria 1-2 en Getafe en la 35, triunfo 2-0 ante el Córdoba en la 36 para salir del descenso, tres puntos más en el penúltimo partido con un 0-3 en Anoeta y empate 0-0 ante el Atlético de Madrid en Los Cármenes para sellar una agónica permanencia con Sandoval en el banquillo, igual que ahora. El Granada fue finalmente decimoséptimo en un triple empate a 35 puntos con el Dépor y el Eibar que condenó a los armeros.

Es cierto que era más sencilla la machada granadina aunque no se le pueda restar mérito alguno. Quizás la enseñanza más edificante es cómo pudo un equipo que no transmitía absolutamente nada confiar en que podía revertir la situación apretando los dientes y sacando adelante varios partidos seguidos.

Pasemos pues al más difícil todavía, por si el Cádiz necesita un antecedente de tamañas dimensiones en el que creer. El Real Mallorca llegaba a la previa de la jornada 33 en la 2004/2005, la campaña en la que el Cádiz ascendió a Primera con Espárrago, tras un empate en el que cortaba una racha de cuatro derrotas consecutivas. Era antepenúltimo a nueve puntos de la permanencia, que la marcaba el Racing con 34, con un golaverage general de -27.

Lo que sucedió no lo esperaba probablemente ni la afición bermellona. Triunfo 1-2 en Los Pajaritos en la jornada 34, victoria en Son Moix 3-2 ante el Espanyol en la 35 y un punto en Pamplona con el 1-1 de la 36. Con esos siete puntos, la distancia con la salvación ya se había reducido hasta los tres.

En el antepenúltimo partido, tres puntos agónicos ante el Athletic con un 4-3 en Mallorca y en la jornada 37 un rotundo 0-3 en La Coruña para salir del descenso y llegar a la última jornada dependiendo de sí mismos. En la 38 volvió a estar durante unos minutos en descenso, pero el empate final 1-1 ante el Betis, que se clasificó con ese resultado para la Champions, condenó a bajar a Segunda al Levante que cayó goleado 4-1 en El Madrigal a manos de un Villarreal que también obtenía plaza para la máxima competición continental.

El Mallorca, precisamente próximo rival cadista, logró con el argentino Héctor Cúper 14 puntos de los 18 posibles en los últimos seis compromisos y metió en el pozo al Levante, al que dirigió en el tramo final José Luis Oltra tras el cese de Bernd Schuster, que tenía diez puntos de margen sobre el descenso en la jornada 32.

Tan imprevisible parecía un 'sorpasso' que quedan para la historia, con mejor recuerdo para mallorquinistas que para granotas, las declaraciones del expresidente levantinista Pedro Villarroel a falta de cuatro jornadas quitando hierro a que el Mallorca hubiera reducido las distancias: «Lo siento por mi amigo Mateo Alemany (expresidente del club balear), pero el Mallorca ya es equipo de Segunda División».

Encadenar victorias

Analizar el pasado no hace más sencillo el presente pero sí demuestra con ejemplos que lo que ahora se considera imposible no lo es tanto si se comienza a conjugar de forma seguida el verbo ganar como hicieron Granada y Mallorca en su momento.

La posibilidad de acercarse a los baleares con un triunfo este domingo cambiaría las perspectivas de un equipo que podría ver que el objetivo no es una quimera y que tras la visita al Bernabéu, donde tampoco hay que dar nada por sentado, tendrá que hacer valer su condición de necesitado y demostrar ese hambre ante equipos que ya tienen su temporada hecha.

Es complicado pero el Cádiz debe poner la primera piedra de su camino este fin de semana. Los resultados de los demás influyen, de hecho marcarán los puntos que puedan necesitar los de Pellegrino para salvarse, pero si no se sacan victorias no servirá de nada que otros pinchen. Toca, pues, ganar.

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