El grotesco juicio a la neonazi Zschäpe

El esperado inicio del juicio en Alemania contra la célula terrorista neonazi Resistencia Nacionsocialista (NSU), acusada de asesinar a ocho inmigrantes turcos, uno griego y una policía alemana y de perpetrar dos atentados con bomba y quince robos durante más de una década, se volvió a dilatar ayer en medio de un circo legal protagonizado por la defensa de la única superviviente del trío, Beate Zschäpe, y de los cuatro supuestos cómplices.

Risas, teatrales abandonos de la sala y acusaciones cruzadas marcaron el tercer día del proceso, considerado uno de los más importantes desde la posguerra. La sesión de apertura ya tuvo que ser suspendida el pasado 6 de mayo tras la presentación por los abogados defensores de un recurso en el que pedían la recusación por parcialidad del juez del tribunal de Múnich, Manfred Götzl. La recusación fue rechazada el pasado viernes, sin embargo, la defensa sigue empeñada en emplear todo tipo de subterfugios legales para dilatar lo máximo posible el proceso.

Wolfgang Heer, abogado defensor de Zschäpe, llegó incluso a solicitar en un momento de la sesión que se prohíba reír en la sala después de que algunos de los presentes, entre ellos un abogado de la acusación, se hubieran reído mientras presentaba su aluvión de recursos judiciales, lo que provocó que el otro abogado defensor de Zschäpe, Wolfgang Stahl, abandonara la sala para dejar patente su repulsa. «La risa es un reflejo», respondió el fiscal general, Herbert Diemer, en su defensa.

«Esto está empezando a convertirse en algo grotesco, lo único que queremos es que comience el proceso en serio», declaró Sebastian Scharmer, abogado de la hija de Mehmet Kubasik, la octava víctima de la célula terrorista, asesinado el 4 de abril de 2006 en el kiosko que regentaba. «La imaginación de la defensa parece ser inagotable», criticó por su parte Diemer antes de una pausa en el proceso.

La defensa de Zschäpe también solicitó la interrupción del proceso o la interrupción durante tres semanas para poder analizar los informes presentados en la Comisión de Investigación del Bundestag (cámara Baja) por considerar que, si no, la «señora Zschäpe no podrá tener una defensa adecuada».

Sin embargo, no solo los abogados de Beate Zschäpe, única superviviente del trío formado con Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos, fueron los encargados de torpedear el proceso. La defensora de Ralf Wohlleben, Nicole Scheiders, también tomó parte activa en ello al solicitar la suspensión del proceso por considerar que ya no puede haber un juicio justo debido a que la condena previa de los medios ha influido en el tribunal.

«La prensa alemana denomina 'novia nazi' a la principal acusada», criticó la abogada del exmiembro del partido neonazi NPD, acusado de facilitar la pistola de la marca Ceska con la que la célula terrorista mató a sus diez víctimas.