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Obama acude al rescate de la economía

El presidente suspende sus vacaciones en Hawai para impulsar la negociación fiscal

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
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Con las horas contadas ante la llegada del denominado 'abismo fiscal', los estadounidenses regresaron ayer a la actividad tras el paréntesis navideño más pesimistas ante la posibilidad de que los grandes partidos no alcancen un acuerdo que evite la caída de las cuentas públicas y el caos a partir del 1 de enero. Un sondeo de Gallup refleja un abrupto descenso de 10 puntos en los niveles confianza de los norteamericanos en las últimas dos semanas. Solo la mitad de los encuestados creen ahora que Barack Obama y el jefe de la mayoría conservadora en el Congreso, John Boehner, tienen margen de maniobra para una solución que impida un recorte automático del gasto federal y una subida de impuestos.

Urgido por las circunstancias, el presidente no ha tenido más remedio que poner en marcha el 'plan B' de sus vacaciones y regresar de Hawai antes de lo previsto. La pelota no se halla exclusivamente en el tejado de ninguno de los rivales políticos a estas alturas del partido, de ahí que ambos tengan la obligación de rediseñar sus propuestas en aras de un acuerdo. Los republicanos deberían reconsiderar a la baja la horquilla de salarios a partir de la cual subir la carga impositiva, los demócratas ven intolerable establecerla en 1 millón de dólares (unos 756.00 euros). Del partido en el Gobierno, Boehner y los suyos esperan obtener significativos recortes del gasto social, algo a lo que se resisten con fiereza los demócratas más liberales.

Asesores de la Casa Blanca y legisladores demócratas trabajan en una nueva propuesta para llevarla hoy al Senado. Como los hombres y mujeres del presidente son mayoría en esta cámara, la idea es aprobar una medida rápida que sirva como elemento de presión a la Cámara de Representantes, dominada por los conservadores. El movimiento busca unos fines similares al fracasado 'plan B' presentado por John Boehner la semana pasada.

Decreto temporal

Si no prospera ese acuerdo global al que aspiran todos para evitar el 'abismo fiscal', todavía habría la posibilidad de echar mano a recursos parciales que amortigüen algunos de los daños más anticipados. Por ejemplo, Obama baraja la posibilidad de un decreto temporal que evitaría la subida automática de los impuestos a las rentas inferiores a los 400.000 dólares (302.000 euros).

En caso de que la habilidad de unos y otros no de más de sí y las cuentas de la nación se desplomen por el precipicio, estas serían algunas de las consecuencias más inmediatas: más del 90% de los estadounidenses sufrirían un aumento de impuesto cifrado en 536.000 millones de dólares (405.240 millones de euros). Esto se debe a que varios recortes y exenciones fiscales creadas en la etapa de George Bush expiran el 31 de diciembre. Asimismo, habría unos 110.000 millones (83.165 millones de euros) en recortes de gastos, divididos a partes iguales entre las fuerzas armadas y la mayoría de los otros departamentos federales. En el caso del Ejército eso representa una mordida del 8% de su presupuesto anual.

Como consecuencia de ese escenario, los expertos predicen la vuelta a la recesión, un considerable aumento del desempleo y una tormenta en los mercados financieros globales de impredecibles consecuencias. Aun así, la falta de acuerdo no significa que esa recesión se desencadene de inmediato. Si el presidente y los legisladores no dan un portazo siguen negociando, los aumentos de impuestos y recortes de gastos podrían postergarse durante unas semanas. Luego podrían anularse retroactivamente si al final se llega a un compromiso. Lo más perentorio es sopesar cómo afectaría esa incertidumbre a las Bolsas y a la confianza financiera del país: ¿Cundirá el pánico en los mercados? ¿Harán las preocupaciones que los consumidores y las empresas reduzcan sus gastos al mínimo?

Las Bolsas avisaron con fuertes caídas el viernes que lo mejor es firmar antes del 31. Por su parte, el director de la Reserva Federal, Ben Bernanke, advirtió a los legisladores de que la economía ya está sufriendo a causa de la incertidumbre y que ellos no deberían empeorar las cosas incumpliendo ese plazo crucial.