Jueces, abogados y obispos exigen cambios legales

El clamor social que reconoce el Gobierno contra los desahucios se ha visto alimentado en las últimos horas por llamamientos de jueces, abogados y obispos a realizar una reforma legal que cambie el marco de relaciones entre hipotecados y la banca. Si a lo largo de la semana fueron el vicepresidente del Poder Judicial, el cardenal arzobispo de Madrid, el obispo de Bilbao y la Defensora del Pueblo los que exigieron cambios en la legislación, ayer se sumaron al coro la asociación Jueces para la Democracia, el decano de los abogados de Valencia y la Diócesis de Palencia.

La organización progresista de la judicatura reclamó que Gobierno y PSOE no acuerden «parches no soluciones insuficientes de tipo publicitario» al problema. Jueces para la Democracia consideró que las medidas que se tomen deben tener carácter retroactivo y reclamó «una reforma estructural» del sistema hipotecario.

El decano de los abogados valencianos, Mariano Durán, denunció que los desalojos suponen «la muerte civil» para las familias afectadas. Aceptó que con la normativa en vigor los bancos no tienen «mucho margen» para evitar los lanzamientos, pero tienen que asumir la situación. «Las entidades bancarias jugaron cinco manos de póquer, ganaron cuatro y perdieron una», la de algunos créditos hipotecarios, afirmó a modo de ejemplo el decano.

Por su parte, el Obispado de Palencia reclamó a las autoridades que busquen «soluciones equitativas» para acabar con los desalojos hipotecarios. Los gobernantes, añadió la Diócesis, «han de velar por que los costes de la crisis no recaigan sobre los más débiles».