CARTAS DE LOS LECTORES

La nao varada

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No comprendo cómo siendo Cádiz una ciudad por naturaleza marítima, no es apreciada por sus indígenas como lo que parece que es mirando con los ojos de la imaginación. De ciudadano amante de su tierra, porque Cádiz es una nave que construyó Vulcano según contrato que hiciera con Hércules a petición del Padre de todos los dioses cuando y después de haber tomado los frutos del jardín de las Hespérides por mandato de Zeus. Cumplido su trabajo y cansado de tanto esfuerzo y sufrimiento se dispuso a descansar y hacer el seguimiento del trabajo de los gigantes unioculares, que mandados y dirigidos por Polifemo construían la nave más hermosa jamás hecha por los más afamados astilleros de la región de los atlantes y a su vez esperar a ver si Gerión, rey de Gades personaje famoso por sus fechorías y del que se decía que andaba por aquellos lugares para, si se lo encontraba, dar buena cuenta de él, con lo que se cumpliría su trabajo número doce y último.

Ahora nos toca a nosotros secundar la labor de Hércules que, tan enamorado quedó del trabajo de Vulcano, que a la entrega de lo contratado se resistía a llevarlo al padre de los dioses y hábilmente la sumergió en el lugar más ígnoto de la Atlántida e hizo creer a Zeus, que en el traslado debido a una tremenda galerna, se había hundido pereciendo toda la tripulación. Así, pasado un tiempo, las aguas de la mar océana, debido a un cataclismo, bajaron su nivel dejando al descubierto la aún todavía bella imagen de Nave Inmensa que fuera, cumpliéndose el dicho de ,«Quien tuvo y retuvo guardó para la vejez». Y ahí está varada sobre las arenas finas que la rodean y besan las blancas espumas que como faralaes festonean sus pantoques, que piden a voz en grito unos adornos que la hagan más atractiva. No es preciso una gran imaginación para conseguir esos complementos, un precioso acuario, que sea la admiración de toda Europa; un grandioso hotel, en el que Zeus se sintiera mejor que en el Olimpo y un puerto deportivo en el que no solo se desarrollara la actividad propia, sino una actividad industrial de construcción de naves e industria derivada para todos los complementos de efectos navales. ¡Que Cádiz podríamos hacer!