A la espera de posibles aliados

España ha decidido embarcarse en solitario en la batalla por lograr la relajación del déficit. Aunque el Gobierno descarta buscar apoyos, en los próximos meses podría encontrarse con aliados para atemperar la obsesión de la UE por la austeridad. Curiosamente, uno de los principales candidatos a seguir sus pasos es Holanda, uno de los socios que a lo largo de esta crisis se ha pronunciado con mayor dureza contra los incumplimientos. El Gobierno ya ha admitido que tendrá problemas para cumplir en 2013 con el objetivo del 3%, un techo que exige un recorte adicional de 9.000 millones. No se descarta incluso que pueda caer el Ejecutivo porque los liberales dirigen el país en minoría.