Editorial

Irán: embargo y oferta

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Tras pensárselo mucho y negociar su ejecución con Washington, que ya lo aplica, la UE acordó ayer un embargo petrolero a Irán. Como dijo el ministro español de Exteriores, es una decisión difícil de tomar, pero es prioritario mantener la seguridad en Oriente Medio y el Golfo y ayudar a la unanimidad de la Unión en este como en otros asuntos. Bien leído y en primera instancia el acuerdo es más una potente señal política que una herramienta de boicot económico, porque el embargo solo será total a partir del 1 de julio. Entretanto, se subraya, las compañías firmarán contratos alternativos y, además, y eso se dice menos, se dará un precioso tiempo adicional a Teherán para que decida de una vez si quiere negociar sinceramente su programa nuclear. Ambos aspectos son inseparables y la decisión de acordar el embargo tiene un correlato diplomático porque hay ahora una cierta posibilidad de reanudar las conversaciones que estuvieron cerca de un acuerdo hace un año.