CÁDIZ

Peces Barba revienta la cita al imaginar España unida a Portugal y no a Cataluña

El jurista se disculpa por la «broma» y pide a los catalanes que sean menos susceptibles después de que los letrados de esa comunidad se levantaran

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Lo lanzó como una broma. Pero encendió la mecha de la polémica con un comentario que, si bien arrancó algunas sonrisa, hirió sensibilidades y provocó las iras de otros muchos. El padre de la Constitución, el socialista Gregorio Peces Barba, dio el campanazo en la ponencia que pronunció ayer en el X Congreso de la Abogacía celebrado en Cádiz, al decir que «nos habría ido mejor» mantener dentro de España a Portugal en lugar de Cataluña. La frase provocó de inmediato el rechazo de los 14 decanos de los colegios profesionales catalanes presentes en el congreso, que salieron inmediatamente de la sala y mandaron un comunicado de repulsa. También el presidente Consejo Nacional de la Abogacía, Carlos Carnicer, que acompañaba a Peces Barba en la ponencia desvinculó al congreso de las palabras del socialista: «No debían haberse producido». Horas después, el histórico político del PSOE pidió disculpas en declaraciones a la Cadena SER, aunque espetó que los catalanes deberían «hacérselo mirar» por ser «tan susceptibles a las bromas».

El que fuera presidente del Congreso participaba en una mesa redonda junto al también padre de la Democracia, José Pedro Pérez-Llorca, que manifestó su temor ante los nacionalismos, a pesar de que la Constitución del 78 sirvió como «factor integrador». «Cuando la releo, pienso si no fuimos unos ingenuos. Si esta película que empezó en el 78 terminara, como parece que puede terminar, con una España fragmentada y con procesos independentistas, habríamos fracasado», manifestó Pérez-Llorca, que cree que hay que «evitar que se llegue a eso».

Fue entonces cuando Peces Barba realizó su polémico comentario. Según él, aunque comprendía la «preocupación» de su compañero de mesa, los procesos independentistas han existido en España en distintas épocas e hizo mención a la sublevación de los segadores de Cataluña, reprimida en 1640, cuando también Portugal se independizó del reino español. «Con el Conde Duque de Olivares tuvimos que elegir si nos quedábamos con los catalanes o los portugueses. A veces me pregunto, ¿qué habría pasado si nos hubiéramos quedado con los portugueses. Quizá nos hubiera ido mejor. Aunque habría un problema gordísimo, que no existirían los partidos Real Madrid-Barcelona». No fue la única salida de tono contra Cataluña del catedrático de filosofía del Derecho, pues al final de su discurso manifestó que confía en que España estará «en mejor situación que en otras épocas». «No sé cuántas veces fue necesario bombardear Barcelona. Esta vez será posible sin tener que bombardearla».

La polémica eclipsó el resto de la mesa redonda, en la que Pedro Pérez-Llorca relató la importancia de la Constitución de 1812 en las revoluciones de Europa y América en el siglo XIX, y las razones que motivaron que se diera tal documento en Cádiz, una ciudad «próspera y liberal». En este sentido, reivindicó que aquella «etapa gaditana, con una Constitución de prestigio» forme parte de la «leyenda dorada de España, frente a la «leyenda negra» que ha estigmatizado la historia de nuestro país.