Economia

Las tiendas '24 horas' podrán vender tabaco a través de máquinas

Los estanqueros temen que esta liberalización abra camino a las ventas de producto falsificado en tiendas de 'chinos'

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las tiendas de conveniencia, más conocidas como comercios '24 horas' podrán vender tabaco a través de máquinas. Lo habían pedido con insistencia las cadenas dedicadas a esta actividad, por considerarse discriminadas respecto a los establecimientos de las gasolineras -donde se permite la instalación de expendedoras-, y lo aprobó ayer el Consejo de Ministros. Los estanqueros denuncian que con esta medida liberalizadora se abre camino a la venta irregular, al tráfico ilícito de tabaco de contrabando e incluso a las abundantes falsificaciones.

Los estanqueros piensan, no ya en las cadenas especializadas, sino en las tiendas de barrio regentadas por ciudadanos de origen extranjero, principalmente chinos y paquistanís, abiertas desde primera hora de la mañana hasta la madrugada durante todos los días del año y que venden una amplia variedad de artículos. Muchos 'chinos' ya venden tabaco sin permiso, según la Unión de Estanqueros. Si no se obliga a la identificación del suministrador, como se hace con los bares y restaurantes, obligados a aprovisionarse en alguno de los estancos cercanos, bastaría la cobertura de la factura de unos cuantos cartones para poner en el mercado millares de cajetillas de producto falsificado.

No debería ocurrir así, explican fuentes del Gobierno. Para intentar que la liberalización no sea un coladero, la regulación exigirá a las tiendas de conveniencia su inscripción en las listas del Comisionado del mercado del tabaco, al que habrán de dar cuenta del estanco de la zona del que van a obtener la mercancía, que servirá de control. Las máquinas llevarán un número de registro.

Acotar el tipo de establecimientos resultará más complejo. El apartado 4 del artículo 5 de la ley de 21 de diciembre de 2004, reguladora de los horarios comerciales, establece que son tiendas de conveniencia, las que, «con una superficie útil para la exposición y venta al público no superior a 500 metros cuadrados, permanezcan abiertas al público al menos dieciocho horas al día y distribuyan su oferta, en forma similar, entre libros, periódicos y revistas, artículos de alimentación, discos, vídeos, juguetes, regalos y artículos varios». Las tiendas de barrio regentadas por chinos venden de todo, pero casi nunca prensa, actividad canalizada a través de un gremio específico.

Entre las tiendas de conveniencia que cumplen todos los requerimientos destaca la cadena Opencor, de El Corte Inglés. Portavoces de este grupo atribuyeron a las restricciones a la venta de bebidas alcohólicas y tabaco una parte de la caída de los ingresos de estos establecimientos durante el pasado ejercicio. Solidarias con el gigante español de la distribución se han mostrado otras enseñas agrupadas en Anged, la patronal de las grandes. Consideran que liberalizar de forma controlada las ventas de los productos que soportan una fiscalidad especial ayudará a recaudar más, algo necesario en tiempos de vacas flacas.