Editorial

Revueltas en el Magreb

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las graves explosiones populares en Argelia y en Túnez -con muertos, heridos y detenidos - tienen una causa inmediata: el aumento de precio de los productos básicos, incluyendo los del modesto pasar de cada día. Son hijos de la crisis económica y comercial, pero tienen en común algo que las vuelve más representativas y profundas: traducen un completo bloqueo político e institucional, propio de la condición autoritaria de ambos regímenes, dictaduras de hecho. Personalidades fuertes y desconfiadas con la democracia, Abdelaziz Buteflika y Ben Alí, septuagenarios ambos, no aceptan la genuina democratización con la torpe excusa del miedo al desorden. El error es mayúsculo y el mundo rebosa de ejemplos de que la libertad política y de expresión son, y de lejos, el mejor marco para abordar los problemas. La epidemia democrática, relativamente reciente, es mundial y en algunas regiones como América Latina, ha hecho progresos inimaginables, pero en el Magreb sus líderes, terca y lamentablemente, la rechazan en nombre de la seguridad nacional.