Cascos anima a sus seguidores a mostrarle su respaldo en público

Francisco Álvarez-Cascos lanzó ayer un mensaje dirigido a todos aquellos que, desde dentro o desde fuera del PP, le animan desde hace días a encabezar una opción política independiente para disputar a populares y socialistas la presidencia de Asturias en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo. Si eso es lo que quieren, cree que es el momento de pasar «de las musas al teatro», es decir, es el momento de que estos seguidores den los pasos públicos necesarios para convencerle no solo de su solidaridad personal sino de que contaría con un equipo amplio y sólido con el que emprender esa nueva aventura política.

El exvicepresidente del Gobierno expresó esta idea en una entrevista en La Sexta. Cascos, como en días anteriores, no dice ni que sí ni que no a la posibilidad de impulsar este nuevo partido, pero sí deja claro que no dará ni un paso en este sentido si antes quienes dicen apoyarle no salen a la palestra pública para dar su opinión y comprometer su participación en el proyecto político alternativo, cosa que por el momento, en su opinión, no ha ocurrido. Pese a los importantes apoyos que recibió en el PP asturiano su postulación para convertirse en el candidato popular a la presidencia del principado, solo poco más de un centenar de militantes y un puñado de cargos públicos se han dado de baja del partido tras ser rechazado como aspirante por la dirección nacional, que la semana pasada hizo oficial la candidatura de Isabel Pérez-Espinosa.

Críticas con sordina

Cascos señaló que es cierto que «muchas» personas y militantes le han trasmitido en estos días su «solidaridad y apoyo», pero que «ahora hay que pasar de las musas al teatro, es decir, de las emociones a las acciones», si este sentimiento debe cristalizar en un proyecto. «Yo puedo hacerme eco de la intensidad de las emociones, pero yo hoy no tengo ninguna referencia concreta de la materialización en acciones de esas emociones», aclaró.

El ex secretario general del PP con José María Aznar sí que redujo al mínimo los duros reproches a Mariano Rajoy y al resto de la dirección popular de los días pasados, por rechazarle como candidato y ni siquiera comunicárselo. «Como prueba de respeto a los demás» no quiso opinar ni sobre Rajoy, ni sobre Dolores de Cospedal, ni sobre el liderazgo popular o sus posibilidades electorales. Confirmó que el presidente de los populares todavía no le ha telefoneado y que, aunque ignora si piensa hacerlo o no, él siempre atiende «todas las llamadas».

La cúpula nacional del PP, como ya ocurrió en días pasados, ni contestó ni parece que tenga intención de contestar al portazo y las críticas del ex ministro, con el deseo de no echar más leña al fuego y de que el asunto termine por diluirse con el paso de las semanas. De hecho, el secretario de Comunicación, Esteban González Pons, en unas declaraciones a 'El Mundo', aseguró ayer que desde la dirección nacional van evitar todo tipo polémica con Cascos con la esperanza de que el exministro con el tiempo recapacite y retorne a la que la que es «su casa». Aclaró que «las puertas del PP siempre estarán abiertas para Cascos».