DRENTHE, VOLANDO VENGO

La policía volaba por las calles de Alicante pero no alcanzaba a un Audi Q7 que volaba aún más todavía. Velocidades de hasta 180 kilómetros por hora, seis semáforos saltados en rojo, y algunas medianas. El conductor del coche fantástico no era Michael Knight, era Royston Drenthe, ex jugador del Real Madrid y actualmente cedido en el Hércules. La razón por la que conducía a esa velocidad. llevar a una amiga al hospital por una intoxicación etílica.

Este año Drenthe estaba dando que hablar por sus actuaciones en el terreno de juego, aunque en cuanto que se le da el mínimo pie para que muestre como es verdaderamente, lo hace con creces. Y por ejemplo en una entrevista reciente en el diario As se le preguntaba: «¿Cuántas veces haces el amor a la semana?» Su respuesta reflejó su estilo de vida: «¿Con mi mujer?»

Lo único positivo que arrojó el incidente de la temeraria conducción de Drenthe por la ciudad de Alicante fue que dio negativo en la prueba de alcoholemia, porque la policía estuvo a punto de detenerlo, y no sabemos cómo no llegó a hacerlo, porque según refleja el informe policial el jugador se dirigía a los agentes con frases del estilo «no sabéis con quién estáis hablando», «tengo dinero para pagar las multas que queréis» y lindezas parecidas. La sociedad española tiende a enterrar a ídolos que han conseguido muchos títulos con una facilidad increíble, pero parece que le cuesta desterrar actitudes así, chulescas, de jóvenes multimillonarios que demuestran un comportamiento deleznable.

La policía intentó hacerle ver que corrió más riesgo la vida de los dos ocupantes del coche como consecuencia del improvisado Gran Premio de Alicante que montó más que por la intoxicación etílica en sí. «Llevaba a una amiga muy grave que se estaba muriendo», dijo Drenthe. Los médicos dijeron que era «una borrachera sin más». Denle mucho dinero a una persona y se mostrará como verdaderamente es.