Sociedad

LA GUERRA DE TRUEBA

CRÍTICO CINEMÁTOGRÁFICO Actualizado: Guardar
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Hay escritores cuya obra salta al cine de forma penosa y otros en que es llegar y besar el santo. Esto último es lo que le sucedió a Cercas cuando David Trueba le propuso llevar al cine su novela más famosa, 'Soldados de Salamina'. La película surgió de una complicidad entre escritor y director, logrando una de las mejores películas españolas de 2003 y una amistad que provocó que Cercas apareciese como actor en la siguiente película del menor de los Trueba, 'Bienvenido a casa' (2006). Como es sabido, 'Soldados de Salamina', es un abrazo entre presente y pasado, entre la España democrática del siglo XXI y la terrible de la Guerra Civil.

Para darle un toque aún más realista, Trueba incluyó en el reparto a personajes reales que vivieron esta situación y que se interpretan a sí mismos. El drama del famoso falangista Sánchez Mazas, que salvó la vida de morir fusilado gracias a un anónimo héroe, soldado republicano, que está interpretado por el prestigioso miembro de Els Joglars Ramón Fontsere, que tras años en los escenarios, debutaba en el cine con esta película. El propio Cercas, que asistió al rodaje, no escatimó elogios en torno a la caracterización de Fontsere. «Sánchez Mazas era un gran ilustrado y escribió magníficos poemas. También poseía una cierta pátina irónica. Una ironía muy ilustrada, muy profunda. Se fue apartando del régimen franquista. Lo hacen ministro sin cartera y ni asiste a los consejos convocados por Franco», apuntó Fontsere.

Todo el filme se construyó en torno al cruce de la mirada de Sánchez Mazas, milagrosamente escapado de un fusilamiento masivo, y uno de sus perseguidores, el soldado republicano que, tras mirarle a los ojos, decide perdonarle la vida y dejarle escapar. La película mostraba como una joven profesora universitaria actual (David Trueba le cambió el sexo a la protagonista, pues en la novela era un hombre), a la que da vida Ariadna Gil, entonces compañera del director y madre de su hijo, conoce el tema por un artículo periodístico, e inicia una investigación en busca de aquel héroe anónimo, lo que da pie a que la historia transcurra paralelamente en dos épocas, durante la guerra y en la actualidad: «Me apetecía más ver a una mujer interesándose por un tema relacionado con la Guerra Civil. No sólo para marcar la diferencia respecto la novela, sino para romper con el tópico de mostrar a un hombre con estas inquietudes», apuntó Trueba, para quién la película habla «de alguien que quiere escribir una novela y no le sale».