El adiós de los clásicos de la Liga

Han sido banderas de sus equipos, ídolos para los aficionados, referentes de una época. El paso del tiempo, su dedicación, sus características como futbolistas, su forma de ser, su cercanía con la gente, entre otros factores tanto afectivos como profesionales, les han convertido en símbolos de sus respectivas escuadras. El deporte, sin embargo, está marcado por los ciclos y estos concluyen tarde o temprano. Con el final de la Liga, varios jugadores se han despedido de esos clubes -algunos como Joseba Etxeberria del fútbol- que tanto les han dado y a los que tanto han ofrecido. Fran Yeste, José María Gutiérrez, 'Guti', Raúl Tamudo, Rubén 'Pipo' Baraja, Javi Venta, Robert Pires... Son los nombres confirmados, pero quizá haya otros destacados, como Raúl.

En principio, sólo el ya ex miembro del Athletic deja el deporte de élite. Porque los demás se dicen con fuerzas para seguir adelante, para continuar luchandon otros equipos. Guti ya ha sonado para varios conjuntos, sobre todo en el extranjero. En la cantera del Real Madrid desde los nueve años -va camino de los 34-, quince temporadas en el primer equipo, al futbolista de Torrejón de Ardoz, un genio incontrolable, se lo rifan escuadras. Se habló con fuerza del Galatasaray, ahora del Inter, en breve le saldrán otras... «He dado todo por este club», se despidió de la entidad de Concha Espina, siempre con cierto enfado porque ningún entrenador le ha concedido el papel de titular indiscutible; es un hombre de ráfagas, tan pronto lía una bronca como se saca un taconazo tan espectacular como el de La Coruña.

Tampoco le faltarán pretendientes a Raúl Tamudo, 32 años, un 'dios' del Espanyol, el futbolista 'periquito' con más goles en la historia del segundo equipo de Barcelona, con 129 dianas... Un hombre que supo lo que era jugar en el extinto Sarriá, pero que este curso ha salido poco al terreno de juego por un conflicto con la directiva el pasado verano. De hecho, hasta su despedida en el estadio de Cornellá el 8 de mayo, este medalla de plata en los Juegos de Sydney (2000) sólo había disputado cinco partidos, el último el 6 de diciembre. Parece que su destino está en Inglaterra, donde se irá después de emocionarse, de ver en el marcador un vídeo de su carrera, de sus mejores momentos...

Mucha emoción

Tampoco contuvo las lágrimas el 'Pipo' Baraja, 34 años, testigo directo de una de las mejores épocas de la historia del Valencia: 1 UEFA, 2 Ligas, 1 Copa... «Es un privilegio poder despedirme de esta afición», ha confesado el vallisoletano, una década en Mestalla, capitán. Bien con la hinchada, «que me hizo llorar», mal con la directiva. De hecho, se enteró por la prensa de que el club no iba a estirar su contrato.

Otros, como Robert Pires, 37 años en octubre, quiere continuar en un deporte que le ha dado un Mundial y una Eurocopa con Francia. Abandona el Villarreal tras cuatro años y ahora estudia una oferta de la Liga de Estados Unidos, de Philadelphia. «Algo hay, pero si no sale nada me paso al mundo de la televisión».. Igual que su compañero Javi Venta, que también deja el Villarreal. En el equipo castellonense desde 1999, cedido en varias ocasiones, era el único superviviente del ascenso a Primera. «Me voy orgulloso de haber jugado aquí». Puede ir al Sporting.

Sobre otros nombres existen más dudas. Por ejemplo, sobre Thierry Henry. Parece que el francés, aún con un año de contrato con el Barcelona, ya tiene las maletas hechas para viajar a Estados Unidos, al New York Red Bulls, y más tras el fichaje de David Villa. «Es muy deseado allí», ha reconocido Joan Laporta, otro que deja el fútbol. Aunque el West Ham inglés se acaba de descolgar con una oferta de más de ocho millones por el delantero.

También el futuro de Raúl González genera incertidumbre. A pesar de que todavía le queda un año de contrato, no se sabe si seguirá en el Madrid o si, como Guti, abandonará el club. Cumplirá 33 en junio, pero dicen que esperará a la llegada del nuevo entrenador -todo apunta a Jose Mourinho- para decidirse. Otros aseguran que se concede de plazo hasta que se recupere de ese molesto percance físico, un esguince de grado II en el tobillo derecho. Eso sí, su presencia en el césped ha disminuido -aunque en ocasiones mantiene su carácter decisivo- y él ha proclamado su deseo: «Cuando todo se calme, buscaremos la mejor solución. Quiero jugar». No ha dicho si lo hará en el Madrid o en otro conjunto.

Otros hombres, como Arnau, ocho años en el Málaga, y José Ortiz, casi toda su carrera en el Almería, también van camino de despedirse de sus equipos. Son clásicos, iconos, que dicen adiós a los equipos de su vida.

Tras el fichaje de Villa, su futuro está lejos del Barça, quizá en EE UU.

Tras acabar contrato, a sus 37 años, busca acomodo en EE UU.

Tomará una decisión tras hablar con el próximo entrenador.