El recorte del 5%

En el periódico del día 13 pasado se publicaba en este apartado una carta que firma el señor Gómez Escribano y que titulaba «Perdón, soy funcionario». En ella manifestaba en un tono bastante irónico, su malestar por la bajada de sueldo anunciada por el presidente del Gobierno. Vaya por delante que no estoy nada de acuerdo con dicha medida ni con casi ninguna de las otras, pero menos estoy de acuerdo con que pida usted perdón por su suerte de ser funcionario. Por todos es bien sabido que cada vez que hay oposiciones para puestos de trabajo en la administración publica, son miles los que se presentan para coger una de las pocas plazas a cubrir y sobre todo que los funcionarios representan casi el quince por ciento de la población activa. Es por tanto una de los colectivos laborales más importante de nuestro país. En segundo lugar, menos estoy de acuerdo con que pida perdón por el ejercicio de su profesión como profesor. ¡ Qué profesión más digna y más hermosa la de enseñar a quien no sabe! Aunque hoy por hoy desgraciadamente sea la educación uno de los pilares básicos que fallan por culpa de los políticos. Y en tercer lugar, menos estoy de acuerdo con que se queje por la rebaja del 5 % en el sueldo. ¿Y sabe usted por qué? Desde que entramos en la crisis, se han estado dando de baja diariamente hasta dos mil autónomos y pequeños empresarios, que cerraban su empresa por no tener trabajo ni cobrar los que hacían. ¿ Sabe usted cuánto les rebajaban en su sueldo? El 100 %. Y no sólo eso, encima, muchos de ellos, pero muchos, perdieron todos sus ahorros, su local, su industria, todo y encima se han quedado en la ruina y sin cobrar lo que la administración les debía. Le repito: les bajaron el 100%. ¿ Se ha enterado usted por casualidad de cuántas personas hay en el paro? Se lo voy a decir: 4.500.000. ¿ Sabe usted cuántos de ellos y ellas ya no tienen ninguna prestación por desempleo? Se lo voy a decir: 1.500.000. A todos les han rebajado en el sueldo el 100 %. Por eso, señor Gómez Escribano, permítame que le diga que por favor no pida usted perdón por ser funcionario. Alégrese y siéntase orgulloso de serlo y ahora, con el 5 % menos de sueldo, ya vendrán tiempos mejores, pero al menos tiene la seguridad de que todos los dias va a poder comer y cubrir sus necesidades. Siéntase orgulloso de haber sacado su carrera de magisterio y de haber sacado sus oposiciones para ser un digno funcionario. Pero por el contrario, con la carta que ha escrito y publicado ha sacado usted un suspenso y muy bajo, de los que decía Aznar: un cero patatero.